La despedida de Francisco reunió a líderes de todo el mundo en el Vaticano. Pero dos familiares muy cercanos casi no llegan a darle el último adiós.
Mientras el Vaticano recibía a mandatarios y autoridades internacionales para despedir al papa Francisco, un gesto solidario de un periodista argentino logró conmover tanto como la ceremonia fúnebre. Luis Novaresio, conductor del ciclo informativo en A24, intervino personalmente para que los dos sobrinos del Sumo Pontífice pudieran viajar desde Argentina a Roma, luego de que trascendiera que no contaban con los medios económicos para costear el viaje.
La noticia se conoció a través de un posteo del propio Novaresio en su cuenta de X (ex Twitter), donde no solo informó la gestión realizada por su equipo —que incluyó pasajes y hospedaje— sino que también lanzó una fuerte crítica hacia las autoridades nacionales, por no haber ofrecido asistencia. “Da vergüenza la actitud de los que deberían”, escribió con indignación.
Según relató en su programa, la iniciativa fue posible gracias a la agencia Corima Viajes, que donó los pasajes, y al compromiso del equipo de producción que organizó todo en tiempo récord. “Maxi, Melina, Colomba, Fausto y tantos otros se movieron para que esto se haga realidad. Gracias”, expresó emocionado el periodista.
El caso dejó al descubierto una escena tan insólita como simbólica: mientras representantes del Estado argentino ocupaban su lugar en el funeral de uno de los compatriotas más influyentes del siglo, la familia directa del Papa se encontraba en el país sin recursos para estar allí. “No se quejan ni llaman a nadie”, denunció Novaresio sobre el silencio de los funcionarios.