El Ministerio de Salud de Jujuy recordó a la población que las leishmaniasis son un grupo de enfermedades zoonóticas, causadas por diferentes parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de distintas especies de insectos flebótomos, algunos similares a mosquitos conocidos también como torito, plumilla o carachai y otros de mayor tamaño como el tábano.
La leishmaniasis visceral es la forma más grave y es causada por la especie leihsmania infantum cuyo reservorio en ambiente urbano es el perro. Cuando el insecto pica a un perro infectado con el parásito que causa leishmaniasis, al tomar su sangre también lo ingiere y por ello, la próxima vez que pique a otro perro o persona, el parásito pasará a ellos infectándolos también. La leishmaniasis puede afectar igualmente a las personas en la variedad cutánea.
La leishmaniasis es una enfermedad endémica que se presenta generalmente en áreas rurales húmedas. En diferentes puntos de Valles y Ramal se ha identificado la presencia del vector transmisor de leishmaniasis.
En 2023, se diagnosticó el primer caso de leishmaniasis visceral canina en Pampa Blanca. Junto a la Municipalidad local, Salud cumplió con el control focal a través de un censo serológico de animales, sumando un total de 108 muestras obtenidas de las cuales resultaron un total de 18 casos positivos.
En septiembre pasado, por el Día Mundial de la Rabia, la cartera sanitaria, la Municipalidad de Pampa Blanca y el Circulo Médico Veterinario efectuaron controles resultando 11 casos positivos en perros sobre 44 muestras evaluadas.
Teniendo en cuenta la situación epidemiológica, Salud reforzó el trabajo en terreno durante el mes de octubre para la búsqueda activa de leishmaniasis visceral canina, la geolocalización de los casos y el monitoreo de dispersión geográfica. En simultáneo, se cumplió con la notificación al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (SISA) y con el seguimiento y recomendaciones permanentes a las familias. En el mes en curso, continúan la toma de muestras en Aguas calientes, Puesto Viejo, Las Pampitas y Los Lapachos donde se suma tratamiento focal y perifocal de los domicilios y peridomicilios del caso positivo y hasta 150 metros alrededor para mitigar riesgo de ocurrencia de nuevos casos en humanos y evitar la dispersión del insecto vector.
Para el caso de leishmaniasis cutánea, la vigilancia sanitaria es activa en Caimancito, Calilegua y Libertador donde los equipos capacitados efectúan control del vector, saneamiento ambiental, medidas de prevención y se fortalecen recomendaciones para el cuidado de la salud de los animales.
Cómo reconocer casos sospechosos
El diagnóstico oportuno es imprescindible para acceder a un tratamiento adecuado, dado que las leishmaniasis pueden causar lesiones estigmatizantes en piel y mucosas, complicaciones en las vías aéreas y digestivas superiores, o incluso la muerte.
En humanos, es clave tener en cuenta que la leishmaniasis visceral afecta al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos y que se considera caso sospechoso a toda persona con:
. Fiebre de dos semanas
• aumento de tamaño del abdomen
• pérdida de apetito
• disminución de peso
• tos seca
• diarrea y vómitos
Asimismo, considerando la leishmaniasis cutánea, se incluye como caso sospechoso a toda persona que presente lesión en la piel y que:
• no fue causada por un accidente
• tiene más de dos semanas sin curar
• es redonda u ovalada
• tiene bordes elevados
• puede tener forma de nódulo con la piel intacta y elevada
• puede estar enrojecida
• puede presentar lesiones más pequeñas: pápulas (similar a picadura de 2 milímetros), nódulos o ulceras