Un nuevo informe de la ONU advierte que, sin acciones más ambiciosas, los objetivos para limitar el calentamiento global a 1,5 grados fracasarán. A pesar de los compromisos de reducción de gases de efecto invernadero (GEI), estos aumentaron más del 1% entre 2022 y 2023, alcanzando un récord de 57,1 gigatoneladas
La ONU destaca la “enorme brecha entre la retórica y la realidad”, instando a los países, especialmente al G20, a asumir su responsabilidad.
Inger Andersen, directora del PNUMA, enfatiza la necesidad urgente de movilización global para evitar un aumento de temperatura superior a 1,5 grados, lo que podría tener consecuencias devastadoras.
El informe exige que se reduzcan las emisiones en un 42 % para 2030 y un 57 % para 2035
Los sectores más contaminantes son la producción de electricidad y el transporte, con China, EE.UU. e India como principales emisores.
A pesar del panorama sombrío, la ONU sostiene que aún es posible alcanzar el objetivo de 1,5 grados a un costo relativamente bajo. Se requieren medidas específicas como triplicar la capacidad de energía renovable y conservar ecosistemas.
Antonio Guterres advierte que los líderes deben actuar ahora para evitar un desastre climático que afecte a los más vulnerables.