Recientemente, la Organización Mundial de la Salud alertó sobre una nueva variante de Covid-19 que podría presentar resistencia a la inmunidad que otorgan las vacunas.
Desde su propagación en todo el mundo hace tres años, el Covid-19 ha desarrollado diversas variantes, entre ellas la Alfa, Beta y Ómicron, pero hace unos días la Organización Mundial de Salud (OMS) alertó acerca de una nueva cepa denominada “Kraken”.
¿Qué es Kraken?
La variante fue detectada por primera vez a finales de octubre de 2022 en Nueva York y Connecticut. Esta variante llamó rápidamente la atención porque “evade mejor las defensas inmunitarias obtenidas de la vacunación o infección previa”, según explicó la OMS.
Kraken desciende de la variante XBB, también conocida como Gryphon, un híbrido entre BA.2.75 y BA.2.10.1. Esta combinación es la que le permite adherirse mejor a las células.
La universidad de Columbia afirmó que esta mutación tiene 63 veces menos probabilidades de ser neutralizada por anticuerpos en sangre.
¿Por qué se llama así?
El nombre fue atribuido por Ryan Gregory, Profesor de la Universidad de Guelph y hace alusión al monstruo marino de la mitología nórdica. “XBB.1.5 se gana un apodo con su ventaja de crecimiento récord y su escape inmunológico muy alto”, explicó en sus redes sociales.
¿Cuáles son los síntomas?
Según afirman los expertos, los síntomas de la variante XBB.1.5 son leves, y los más habituales suelen ser: tos, dolor de garganta, congestión nasal y fatiga.
“Es menos probable que aparezcan los síntomas más graves”, explicó Andrew Pekosz, virólogo de Universidad Johns Hopkins.
Hasta el momento no se han registrado diferencias significativas en la gravedad de la nueva variante con respecto a las anteriores. Sin embargo, lo que preocupa a los científicos es que la cepa XBB.1. tiene la capacidad de evadir la inmunidad natural y aquella proporcionada por la inoculación.
La variante Kraken contiene 14 mutaciones de la proteína Spike. Esto, según los expertos, le confiere mayor resistencia a los anticuerpos y podría significar una gran amenaza para la eficacia de las vacunas.
Fuente: El Cronista