Intensamente 2: Un análisis de las emociones desde la psicología

Intensamente 2 (Inside Out 2) se convirtió a las pocas semanas de haberse estrenado en la película más taquillera del año. En su primera entrega logró generar gran simpatía en el público de todas las edades al mostrar las emociones básicas a través de personajes como Alegría, Tristeza, Furia, Temor y Desagrado. En esta segunda parte, aparecen emociones secundarias tales representadas a través de personajes como Vergüenza, Aburrimiento, Envidia y Ansiedad y el film muestra la forma en que las personas las conocen, identifican y controlan.

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Respecto a esto, la Lic. en Psicología, Laura Aguirre, visitó nuestro programa de streaming “Hiperconectados” para analizar esta película desde esta perspectiva y señaló que “las emociones son necesarias para caminar por la vida, son reacciones que tenemos ante un evento que nos sucede y, de acuerdo a la situación que la acompañe, las podemos evaluar como buenas o malas”.

En cuanto a la primera película, explicó que allí aparecen las denominadas emociones básicas, “que son aquellas que se dan instantáneamente, aparecen ante un evento y los psicólogos nos referimos a ‘ola emocional’, ya que sube la emoción, se resuelve el problema y baja. En esta primera película vemos la tristeza, la alegría el desagrado, la furia y el miedo, y que todas trabajan conjuntamente porque somos seres inestables”, indicó, agregando que “lo que aparece en la segunda película es algo relacionado al bombardeo de positivismo, algo que nos desestabiliza, o hace que aparezcan otras emociones como la culpa”.

Continuando con esto, subrayó que “emociones como la tristeza nos pueden invitar a reflexionar sobre un camino que quizás tengamos que desandar, algo que no nos está haciendo bien y activa conductas para progresar en otro ámbito de la vida, y que, si no estuviera esa emoción quizás no seriamos conscientes de que hay algo que no nos está ayudando a crecer o llevando a donde nosotros queremos”. Asimismo, indicó que “la tristeza y el enojo tienen mala prensa, pero son emociones necesarias que, bien canalizadas o actuándolas de una forma que nos permita responder sanamente, nos permite movernos hacia donde deseamos”.

Una de las emociones más comentadas respecto a este film es la ansiedad, ante esto, Aguirre indicó que “es necesaria, los pensamientos juegan un papel significativo ya que planificamos escenarios a futuro generalmente con un tinte catastrófico pesimista, porque lo que hace es activar pensamientos automáticos e imaginamos escenarios en los que nos va a ir mal, pero, si la ansiedad nos ayuda a movilizarnos y no nos paraliza podemos tener un pensamiento muy bueno, pero, en el segundo aparecen síntomas físicos que pueden derivar en un trastorno  ahí las otras emociones tienen que entrar en juego para moderar”, explicó.

En este marco, se refirió a una escena de la película en la que todas las emociones se abrazan, “porque todas son necesarias y cuando predomina una, las otras quedan de lado y, al actuar en el entorno podemos empezar a tener problemas”.

Las emociones y la adolescencia

Según indicó Aguirre, en esta segunda película se pueden ver las emociones secundarias que están “atravesadas por una valoración cultural y es que nos miramos a través de los otros, en la adolescencia aparecen en un escenario en el que tenemos una crisis de identidad y desarrollamos creencias y empezamos a actuar en base a ellas, ahí aparecen las emociones secundarias ante situaciones donde la protagonista se expone”, explicó.

Continuando en esta línea, indicó que “es importante tomar conciencia entre la validación y lo que queremos, porque lo primero es necesario en ciertos ámbitos para convivir, cuando se ajustan las conductas la emoción es una, pero lo que va a determinar la respuesta es la conducta que definirá si vamos a ser aprobados por el entorno, por eso es tan importante y se habla de etiquetar la emoción, ya que esto ayuda a que respondamos al entorno de manera saludable”.

Finalmente, manifestó que “en la adolescencia la persona es un torbellino de emociones, entonces desde lo psicológico se busca entrenar habilidades, ponerles nombre y saber las consecuencias de lo que está pasando, porque un adolescente puede pasar del enojo, a la alegría, a la frustración, y es ahí donde hay que brindar posibilidades alternativas para que conecten y puedan crecer, pero también enseñar que, si bien es una etapa en la que se idealiza mucho el futuro, peudan conectar con la idea de que a veces tenemos que resignificar y reacomodarnos, conectarnos con el mundo que nos frustra y ayuda a acomodarnos”.

El mensaje de las películas

Sin dudas, IntensaMente, en sus dos entregas, ha ayudado a las personas a hablar sobre salud mental, algo que destacó Aguirre, “se nos invita a estar bien todo el tiempo, algo que puede generar angustia en muchas personas, esto tiene que ver con el sistema de creencias que cada uno tuvo en su vida, que nos ayuda a evaluar las emociones como buenas  o malas ayudar, a contactar con las emociones y toque fondo y poder salir, decirle al otro lo que sentimos, y no invalidar las emociones del otro”.

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