El Gobierno Nacional anunció una reducción en la alícuota del Impuesto País para las importaciones de bienes y fletes, que pasará del 17,5 % al 7,5 % a partir del próximo lunes. Esta medida fue presentada como un alivio para ciertos sectores económicos, buscando reducir los costos operativos en áreas estratégicas de la economía. Sin embargo, es importante destacar que esta reducción no aplica a otras modalidades, como el dólar ahorro y las compras realizadas con tarjeta de crédito en el extranjero, que seguirán tributando la alícuota anterior.
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La reducción del Impuesto País podría tener un impacto significativo en las arcas del Estado, con una posible pérdida de recaudación que oscilaría entre $730.000 millones y $1 billón hasta fin de año. Este ajuste implicaría una caída mensual de entre $170.000 millones y $250.000 millones en la recaudación tributaria, lo que genera preocupación sobre cómo el gobierno compensará esta merma.
El Impuesto País fue una herramienta clave para la recaudación fiscal, especialmente en un contexto de alta demanda de dólares y servicios contratados en el exterior. En los primeros siete meses del año, este impuesto recaudó $4,2 billones, con un pico de $698.000 millones en julio. La decisión de mantener la alícuota en el 17,5 % para el dólar ahorro y las tarjetas implica que los consumidores que realicen estas transacciones continuarán soportando una carga fiscal significativa.
El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que la rebaja del Impuesto País no alcanza al dólar ahorro ni al dólar tarjeta, con lo cual los gastos en turismo y plataformas de streaming seguirán pagando una alícuota del 17,5%. “No se rebaja para esos dólares”
La baja del impuesto para ciertos sectores, como las importaciones de bienes y fletes, podría favorecer la reducción de costos en la producción y distribución de bienes, lo que a largo plazo podría reflejarse en los precios al consumidor. Sin embargo, el impacto dependerá de cómo se maneje la inflación y de las estrategias que adopte el gobierno para compensar la reducción en los ingresos fiscales.
El anuncio también se enmarca en la promesa del presidente Javier Milei de eliminar por completo el Impuesto País en enero de 2025, una medida que ya está contemplada en el proyecto de presupuesto nacional para el año próximo. Esto genera expectativas sobre un posible cambio en la política fiscal que podría afectar tanto a los consumidores como a los sectores productivos en el futuro cercano.