La investigación por los cinco homicidios sigue sumando pruebas clave y escenas escalofriantes.
Este jueves, el fiscal general del MPA, Guillermo Beller, brindó detalles estremecedores sobre la investigación en curso contra Matías Jurado, el joven detenido en Alto Comedero y señalado como presunto autor de una serie de crímenes que conmocionan a Jujuy. “Se tomaron imágenes y otras pruebas que ubican a las cinco personas desaparecidas en el domicilio del imputado”, indicó Beller en conferencia de prensa.
Una de las revelaciones más contundentes fue el hallazgo de ADN humano masculino dentro de la vivienda. “Esta vez sí podemos hablar por primera vez de ADN humano. En el primer allanamiento encontramos mucha piel, y un trozo analizado podría corresponder a una oreja o una nariz”, detalló el fiscal. El tejido analizado dio positivo para ADN humano y permitió determinar que pertenece a una persona de sexo masculino. Mientras tanto, los restos óseos hallados siguen siendo examinados en laboratorio.
Sin embargo, lo más perturbador llegó al profundizar en los registros de la escena del crimen. Según el fiscal, parte de esa piel fue hallada en los platos de comida de los perros que vivían en la casa. “Esa piel que estaba tirada en los platos eran restos humanos. Encontramos cartílagos, pelos, piel”, afirmó. Beller explicó que Jurado habría alimentado tanto a sus propios animales como a otros del barrio con restos de las víctimas. “Era una gran cantidad de piel que se ha perdido, estaba muy deteriorada por el contacto con los animales”, lamentó.
En cuanto al avance de la investigación, el fiscal confirmó que no hay pruebas de que Jurado haya actuado con cómplices, aunque no se descarta ninguna hipótesis. Además, llamó a la comunidad a aportar cualquier dato que pueda ayudar a reconstruir lo sucedido. “Recibimos muchas llamadas sobre personas en situación de calle desaparecidas. Algunos testigos lo vieron con bolsos o carretillas, otros dijeron que sentían un olor extraño cuando quemaba cosas”, agregó.
Frente a las especulaciones que comenzaron a circular, Beller fue categórico: “No hay indicios de torturas ni canibalismo”. La causa, caratulada como homicidio agravado, continúa su curso con un fuerte impacto social y judicial.