Bolivia ha dado un paso histórico en la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes al aprobar una ley que prohíbe sin excepción el matrimonio con menores de 18 años.
Esta nueva normativa elimina una laguna legal que permitía matrimonios con adolescentes de 16 y 17 años con consentimiento de padres o tutores, y además prohíbe la cohabitación de menores, con el objetivo de erradicar los matrimonios y uniones forzadas que exponen a los menores a situaciones de abuso y violencia. La iniciativa, impulsada por la senadora Virginia Velasco, ya fue aprobada por la Cámara de Diputados y espera su promulgación definitiva por el Ejecutivo, consolidando a Bolivia como el 14° país en América Latina en prohibir el matrimonio infantil de manera absoluta.
Datos oficiales reflejan que entre 2010 y 2022, más de 11 mil adolescentes contrajeron matrimonio en Bolivia, en su mayoría niñas casadas con hombres considerablemente mayores, en muchos casos expuestas a violencia y explotación. La ley es un avance reclamado por movimientos feministas y organizaciones internacionales como Save the Children, que advierten sobre las graves consecuencias de estas uniones para la salud, la educación y el desarrollo de las menores. La reforma también contempla sanciones penales para funcionarios que permitan contraer matrimonio a menores.
Este cambio cierra una contradicción legal que existía desde 2014 entre el Código de las Familias y el Código Niña, Niño y Adolescente, asegurando que solo las personas adultas puedan contraer matrimonio, en línea con estándares internacionales de derechos humanos.