El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) informó a su personal que los tres radares meteorológicos con los que cuenta, y que utiliza para colaborar con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para elaborar alertas climáticas vitales para distintas actividades agropecuarias están fuera de funcionamiento. En los hechos, los radares no tienen ningún problema técnico: Funcionan perfectamente, pero fueron desconectados de la red por seguridad luego de un hackeo al instituto.
Desde fines del mes pasado, el INTA es víctima de un ataque informático. La entidad fue blanco de un esquema de ransomware, una técnica delictiva en la que piratas informáticos acceden al sistema de un tercero para secuestrar la información y exigir un rescate para volver a hacerla accesible. Los atacantes pidieron USD 2,5 millones para devolver los datos.
Casi un mes más tarde, y en medio de una intensa tormenta que se desata sobre la zona pampeana y otras regiones del país, este ataque se traduce en una menor capacidad del INTA y el SMN para proveer sus servicios habituales de información a los productores.
El INTA tiene más de 400 unidades territoriales a lo largo y ancho del país, que va desde la Puna hasta la Antártida en Base Marambio y Base Esperanza, así que el recorrido para limpiar todo eso tiene su complejidad” (Garmendia)
Son tres los radares los que tiene el INTA, que comparte con el Servicio Meteorológico Nacional y están ubicados en las estaciones de Pergamino, Anguil y Paraná. El organismo de información climatológica, además, tiene su propia red. Los aparatos del INTA aportan a esa red, en particular colaboran con la elaboración de alertas de corto plazo y a su vez proveen información al propio organismo para el Centro de Investigación de Recursos Naturales.
Los avisos a corto plazo del MSN tienen utilidad para la actividad agropecuaria y también para la población en general. En el agro, sirven como alertas de granizo, de eventos climáticos abruptos y para la planificación del trabajo: Algunos cultivos necesitan coordinar la siembra con las lluvias, por ejemplo.
Fuentes del INTA dijeron que los radares desafectados fueron desconectados de la red para no contagiar al Servicio Meteorológico con el virus informático que los atacó. También agregaron que se trabaja en poder ponerlos otra vez en línea, algo que esperan poder lograr en los próximos días.
En declaraciones radiales, mientras tanto, autoridades del INTA explicaron que están reestableciendo sus sistemas gradualmente y con cautela.
“Esto es algo, que todas las instituciones, lamentablemente estamos sufriendo ataques de hackeos al sistema y cuando vino esto tuvimos que apagar el sistema completo para reestructurarlo y limpiar el sistema de unidad completa para evitar pérdida de información y problemas de distinto índole. El INTA tiene más de 400 unidades territoriales a lo largo y ancho del país, que va desde la Puna hasta la Antártida en Base Marambio y Base Esperanza, así que el recorrido para limpiar todo eso tiene su complejidad pero lo hemos tomado con tranquilidad, responsabilidad, apoyado por Jefatura de Gabinete, por las áreas del sistema del Gobierno nacional y se ha hecho un trabajo muy milimétrico para poder reactivar y restablecer los sistemas de gestión”, dijo Mariano Garmendia, presidente del instituto, en declaraciones a LV12 Radio Independencia.