Con el reciente levantamiento del cepo cambiario, el escenario para las plataformas digitales internacionales que operan en Argentina —como Netflix, Spotify, Amazon, y servicios de software como Adobe o Google Cloud— empieza a cambiar. Hasta ahora, estos servicios eran cobrados en dólares pero se pesificaban con recargos impositivos como el Impuesto PAIS, la percepción del 30 % y el 100 % a cuenta de Ganancias y Bienes Personales, lo que inflaba el valor final muy por encima del precio original. Sin el cepo, esa estructura podría modificarse por completo.
Uno de los primeros efectos que se espera es la eliminación o reducción de los impuestos que gravaban el uso de divisas para consumos en el exterior. Esto podría significar una baja de hasta el 60 % en el costo final de algunas plataformas, si se eliminan también las percepciones y se permite operar directamente en dólares al tipo de cambio oficial o libre sin restricciones. Para los usuarios, esto implicaría un alivio en los gastos mensuales, especialmente en un contexto de alta inflación y ajuste económico.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que las empresas actualicen sus precios para reflejar el nuevo contexto económico, sobre todo si se dolariza más formalmente el sistema. Muchas plataformas, que mantenían precios más bajos o adaptados al mercado argentino, podrían empezar a cobrar tarifas internacionales completas, lo que volvería a encarecer algunos servicios. En ese sentido, la competencia local y la elasticidad del consumo digital jugarán un papel clave.
Por otro lado, la liberalización del mercado cambiario también abre la puerta a que nuevas plataformas ingresen al país sin las trabas previas, fomentando mayor oferta y competitividad. Para las fintech, empresas de SaaS, streaming o servicios educativos online, Argentina vuelve a presentarse como un mercado más viable. A corto plazo, habrá un período de ajuste, pero a mediano plazo podría consolidarse un ecosistema más integrado al mundo digital global.