El presidente Alberto Fernández pronunciará este miércoles el discurso en el Congreso Nacional que dará comienzo al período 141 de sesiones legislativas ordinarias.
Será el cuarto y último discurso de este mandato. Por eso uno de los ejes será el repaso por todo lo que ocurrió desde su asunción en la Casa Rosada el 19 de diciembre de 2019, con referencias ineludibles a las dificultades que debió afrontar su gobierno. Pondrá énfasis en esos ítems principalmente en la pandemia de coronavirus y en la herencia recibida de su antecesor, Mauricio Macri. Los diputados del PRO, enrolados en la principal coalición opositora, la de Juntos por el Cambio, ya anticiparon que se retirarán del recinto como ya ocurriera el año pasado si hay referencias a la gestión macrista.
El presidente, que ya recibió el informe de los integrantes de su Gabinete para abastecer el contenido de su alocución, también hablará del futuro de su gestión, rodeado de su círculo más íntimo. Apelará a “la construcción de consensos y de diálogo político”, según confió uno de sus colaboradores más cercanos. En ese sentido aparecerán reproches hacia las trabas que hubo en el Congreso para que casi todos los proyectos que envió el Ejecutivo en Extraordinarias no avanzaran. Recién hoy, último día de febrero, el oficialismo consiguió el quórum para que se trate la moratoria previsional (Ley de plan de pagos previsional) y el acceso libre a las historias clínicas.
En ese paquete de proyectos de ley, Alberto Fernández había incluido el pedido de juicio político contra los cuatro integrantes de la Corte Suprema, lo que provocó la reacción opositora de negarse a otorgar número en el recinto hasta tanto no se retirase esa iniciativa. Por eso varias iniciativas relacionadas con la economía como el blanqueo de capitales que impulsó el ministro Massa, el del intercambio de información fiscal con Estados Unidos (FATCA) y el de la creación del Monotributo tech, que incluye tres nuevas categorías exclusivas para la exportación de servicios de hasta 30.000 dólares no alcanzaron el tratamiento parlamentario.
Los cuatro jueces de la Corte cuestionados -Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti- fueron invitados contrarreloj al inicio de sesiones, los dos primeros anunciaron que estarán presentes.
El presidente se reencontrará con la vicepresidenta Cristina Kirchner, titular del Senado, con quien hace varios meses no se muestra en público. La titular del Senado estará en el centro de la escena nuevamente y se espera que, en su discurso, Fernández haga mención a “la proscripción” que sufre tras el fallo adverso por la causa Vialidad, que todavía no tiene sentencia firme pero que condiciona su proyección política.
La reaparición de CFK
Cristina Kirchner volverá a exponerse en el Congreso por primera vez desde que fuera víctima de un intento de magnicidio en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.
Si bien sus voceros niegan cualquier vinculación con el incidente que casi le cuesta la vida, lo cierto es que la vicepresidenta no se sienta en el estrado de la presidencia del Senado desde el mismo día del atentado, el 1 de septiembre último.
Desde entonces, hace ya 180 días, el Senado llevó a cabo cinco sesiones, incluida la preparatoria de la semana pasada. A pesar de tratarse de un hecho protocolar y breve, la vicepresidenta no encabezó la reunión en la que se ratificaron las autoridades de la Cámara alta para el período de sesiones ordinarias que comenzará este miércoles cuando el presidente Alberto Fernández brinde su discurso sobre el estado de la Nación ante la Asamblea Legislativa.
Las repetidas ausencias en las sesiones de la vicepresidenta desde que ocurrió el atentado contra ella contrastan con la nutrida y convulsionada agenda de reuniones que sostuvo durante todo el verano.