Un mal paso de su representante sacude la tranquilidad del delantero argentino en España.
El delantero argentino Julián Álvarez y su novia Emilia Ferrero atraviesan días difíciles en Madrid tras las declaraciones polémicas de su nuevo representante. Según el periodista español Roberto Antolín, el agente deslizó que Julián sueña con jugar en el Barcelona, una afirmación que desató la furia de los fanáticos del Atlético de Madrid, club donde Álvarez sonaba como posible refuerzo. “Están que lo fuman en pipa”, afirmó Antolín, que agregó: “Si lo ven en la calle, le tiran huevos”.
Este conflicto con los hinchas madrileños llega en un momento sensible para Julián, quien tuvo una temporada complicada en el Manchester City. “No jugaba ni a las chapas porque Erling Haaland le quitó el puesto. Hizo una buena temporada, pero terminó relegado al banco y no ganó nada”, comentó el periodista, poniendo en contexto la situación actual del delantero. La polémica generada por su entorno no solo pone en riesgo su relación con la afición, sino que también afecta su presente profesional.
El enojo del Atlético refleja un choque directo con la estrategia comunicacional que mantiene el jugador y su equipo. Antolín advirtió que el representante “le puede destrozar la carrera”, y que las declaraciones no hacen más que aumentar la decepción entre los seguidores del club español. Esta situación obliga a Julián y a Emilia a navegar con cuidado entre el ruido mediático y las tensiones que se viven en las calles de Madrid.
Mientras tanto, la pareja intenta sobrellevar este impasse en medio de la presión y el escrutinio público. Queda por ver si Julián podrá revertir esta imagen dañada y encontrar la estabilidad en su carrera europea. Por ahora, el foco está puesto en cómo resolver el conflicto generado por su representante y recuperar la confianza de los hinchas, clave para su futuro en España.