El mundo católico amaneció este lunes con la dolorosa noticia del fallecimiento del Papa Francisco. El pontífice argentino, de 88 años, murió en el Vaticano tras complicaciones en su estado de salud, según confirmaron medios internacionales y fuentes cercanas a la Santa Sede. Su partida marca el final de un papado que transformó la Iglesia desde una mirada más cercana a los pueblos, los marginados y las periferias del mundo.
Francisco, el primer Papa latinoamericano, será recordado por su mensaje de humildad, su enfoque en la justicia social y su firme compromiso con los más necesitados. Su estilo directo, su cercanía con la gente y su rol político en tiempos convulsionados lo convirtieron en una figura influyente más allá del mundo religioso. En Argentina, su tierra natal, el impacto de su muerte se siente con fuerza, tanto entre fieles como entre quienes lo reconocían como líder moral y símbolo de unidad.
En la provincia de Jujuy, donde el Papa siempre generó especial afecto y admiración, aún no hubo un comunicado oficial por parte del Obispado sobre cómo se organizará la jornada tras la noticia. Se espera que en las próximas horas se informe si habrá celebraciones litúrgicas, días de duelo o convocatorias especiales para homenajear su legado.
Mientras tanto, en distintas parroquias y espacios de fe ya comenzaron a encenderse velas, realizar oraciones espontáneas y mensajes en redes sociales que reflejan la tristeza por la partida del pontífice que rompió moldes y devolvió esperanza a muchos creyentes.
Con la muerte de Francisco se abre también un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia, con expectativa global sobre el futuro inmediato del Vaticano y el próximo cónclave. En Jujuy, como en todo el mundo, el sentimiento es de profundo dolor, pero también de gratitud por una figura que dejó huella.
