La frontera entre Argentina y Bolivia fue escenario de violentos enfrentamientos entre la Gendarmería Nacional y grupos de bagayeros, quienes intentan ingresar mercancías de contrabando al país. Estos incidentes refuerzan la creciente tensión en una región marcada por el tráfico de bienes ilegales y el comercio informal, que se intensificó debido a la falta de oportunidades económicas en ambas naciones. En las últimas horas se produjo un nuevo enfrentamiento que involucró a un grupo de vendedores ilegales que cruzaron desde Bolivia hacia Argentina. Al ser interceptados por las fuerzas de seguridad, se produjo un intercambio violento que incluyó el lanzamiento de piedras y el uso de balas de goma por parte de la Gendarmería.
El escenario de graves enfrentamientos fue el puesto 28, donde trabajadores informales, conocidos como bagayeros o cocaleros (pasadores de hojas de coca y contrabando de cigarrillos), se enfrentaron con Gendarmería Nacional. Los incidentes dejaron un trabajador fallecido, al menos cuatro heridos -dos de ellos en estado crítico- y un clima de tensión creciente entre la comunidad y las fuerzas de seguridad nacional.
Los hechos ocurrieron en el marco del “Operativo Plan Güemes”, desplegado por las fuerzas federales para combatir el contrabando y el narcotráfico en la región; operativo presentado recientemente por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Según denuncias de los bagayeros, Gendarmería abrió fuego contra un grupo de trabajadores que transportaban hojas de coca y otras mercaderías. Aunque reconocen que su actividad es ilegal, sostienen que es su única forma de sustento para mantener a sus familias. “Yo vivo hace 30 años de esto. Soy madre soltera y este es mi sustento”, dijo Sandra.
Sabemos que lo que hacemos es ilegal, pero es la única manera de llevar el pan a nuestras casas. Los gendarmes abusan de su autoridad; tienen el uniforme verde y se creen superiores a nosotros”, declaró la mujer a El Tribuno de Salta: Se identificó como campanera, encargada de garantizar que la mercadería pase sin problemas por los controles y lleguen a destino (la Ciudad de Orán) para donde luego partirá para diferentes puntos de la provincia de Salta.
La situación coyuntural se ve exacerbada por las condiciones económicas en Bolivia, donde muchos ciudadanos dependen del contrabando para subsistir. La falta de empleo formal y los bajos salarios han impulsado a numerosos bolivianos a participar en actividades ilícitas, lo que ha llevado a un incremento en el tráfico de mercancías a través de pasos no habilitados
La violencia no solo afecta a los involucrados directamente en estos incidentes, sino que también repercute en las comunidades cercanas, generando un clima de miedo e incertidumbre. La Gendarmería ha justificado su accionar como necesario para mantener el orden y combatir el contrabando. Sin embargo, muchos críticos argumentan que estas medidas son desproporcionadas y que no abordan las causas subyacentes del problema. La falta de alternativas económicas viables para los bagayeros es un factor clave que perpetúa este ciclo de violencia y represión.