El Ministerio de Salud de la Nación ha anunciado que a partir de mañana, la importación, comercialización, distribución y publicidad de cigarrillos electrónicos estará prohibida en todo el territorio argentino.
Esta decisión se debe a que los Productos de Tabaco Calentado (PTCs) contienen nicotina y otras sustancias químicas que son muy perjudiciales para la salud. Según la Resolución 565/2023, esta prohibición se extenderá también a los cartuchos y barras de tabaco destinados a ser calentados en dichos sistemas.

La medida busca prevenir la adicción de los jóvenes a estos productos y el peligro que representan la precaria fabricación de los dispositivos. Según la Encuesta Mundial de Tabaco en Jóvenes del año 2018, el 7% de la población de 13 a 15 años en Argentina ya los utiliza.
Es importante destacar que la prohibición de los PTCs no es una novedad en Argentina, ya que los cigarrillos electrónicos fueron prohibidos en 2011 por la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Es importante recordar que, aunque los PTCs puedan parecer una alternativa más saludable a los cigarrillos convencionales, no son inofensivos y pueden generar adicción y poner en riesgo la integridad física de los consumidores por las reiteradas fallas en los circuitos del dispositivo.