En junio de 2025, una familia tipo de cuatro integrantes en Argentina necesitó ingresos mínimos de aproximadamente $1.128.398 para no caer bajo la línea de pobreza, según datos oficiales del INDEC y otros informes económicos recientes. Esta cifra representa el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que incluye alimentos, indumentaria, transporte, salud, educación y otros servicios esenciales para cubrir las necesidades básicas de un hogar.
En cuanto a la indigencia, que marca el umbral para no caer en la pobreza extrema, una familia de cuatro personas requirió cerca de $506.000 para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA), la cual se centra exclusivamente en el costo de los alimentos mínimos necesarios para subsistir. En términos individuales, una persona necesitó alrededor de $163.757 para no ser indigente y $359.425 para no ser pobre.
Estos valores reflejan un aumento constante en los costos de vida, con la Canasta Básica Total acumulando un alza de más del 30 % en los últimos 12 meses y la Canasta Básica Alimentaria subiendo cerca del 29 % en el mismo período. A pesar de una leve desaceleración en la suba mensual en mayo, la inflación y los aumentos en alimentos y servicios continúan presionando los ingresos familiares.
Ingresos
Entre mayo y junio de 2025, los ingresos necesarios para que una familia tipo de cuatro integrantes no caiga en pobreza mostraron un leve aumento. En mayo, el ingreso mínimo requerido fue de aproximadamente $1.110.624, mientras que en junio esta cifra subió a cerca de $1.116.185, lo que representa un incremento marginal de alrededor del 0,5 %. Esta variación responde principalmente a un pequeño aumento en el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que incluye alimentos y otros bienes y servicios esenciales para el hogar.
Por otro lado, el ingreso necesario para no caer en indigencia, medido por la Canasta Básica Alimentaria (CBA), tuvo una ligera disminución entre abril y mayo, pero se mantuvo relativamente estable en junio. En mayo, la CBA para una familia tipo fue de aproximadamente $500.281, con una baja del 0,4 % respecto al mes anterior, mientras que en junio se mantuvo en niveles similares. Esta estabilidad en los precios de los alimentos mínimos necesarios contrasta con la leve subida en otros gastos básicos, lo que explica la diferencia en la evolución de los ingresos requeridos para no ser pobre o indigente.