El informe que Lucas Comesaña, árbitro encargado del encuentro entre Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Deportivo Madryn, presentó en ante el Tribunal de Disciplina de la AFA, detalla minuciosamente la serie de supuestos incidentes que derivaron en la suspensión del partido del domingo último.
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Según Comesaña, los disturbios habrían comenzado incluso antes del pitazo inicial, cuando un menor alcanza-pelotas lo habría insultado al ingresar al campo, lo que motivó su identificación y posterior exclusión por parte del cuarto árbitro. Otro alcanza-pelotas debió ser retirado a los 40 minutos por protestar e intentar intimidar al arquero rival.
En el informe, el árbitro dijo que la situación se volvió crítica al finalizar el primer tiempo. Mientras el equipo arbitral intentaba retirarse por un túnel sin manga inflable, debieron ser escoltados por personal de seguridad y policial debido al lanzamiento masivo de proyectiles desde la platea local. Comesaña relató que escuchaban golpes en el techo y paredes, con simpatizantes sobre el techo, además de insultos y amenazas.
El momento de quiebre habría ocurrido dentro del vestuario. Tras ingresar y cerrar la puerta, Leandro Meyer, secretario de Gimnasia de Jujuy, dijo Comesaña irrumpió “prepotentemente” y de manera amenazante. “Meyer informó al árbitro que ya existía una denuncia en la fiscalía contra el cuarto árbitro por “discriminación infantil” y habría pronunciado una grave amenaza: “Salgan a dirigir bien porque de acá no se van, los meto a los cuatro presos y los dejo tres días detenidos en Jujuy”. Esta situación llevó al árbitro a solicitar la presencia policial para que el directivo se retirara.
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Luego, ingresó al vestuario el inspector de AFA, Gustavo Licursi, quien informó que había observado al presidente de Gimnasia de Jujuy, Walter Morales, insultando y gesticulando protesta contra cada decisión arbitral durante el primer tiempo. Licursi también relató que, tras el gol de Gimnasia, Morales gritó: “Le hicimos el gol a Madryn y a los árbitros”, seguido de insultos.
Cerca del final del primer tiempo, Morales pidió al secretario Meyer que se dirigiera al vestuario arbitral. Licursi, al seguirlo, constató que Meyer aguardó la llegada del equipo para que luego Morales ingresara y llevara a cabo la amenaza registrada en el informe”
Debido a estos hechos y por falta de garantías, el partido fue suspendido formalmente. La terna arbitral se dirigió a la comisaría desde el vestuario para denunciar los hechos y luego fue trasladada bajo custodia policial al aeropuerto de Salta, a pedido de la Dirección Nacional de Arbitraje y la AFA. Ahora, el Tribunal de Disciplina determinará las medidas a seguir.
“A pesar de la situación, Walter Morales ingresó sin permiso al vestuario para ofrecer disculpas y garantizar la seguridad para la reanudación, condicionando la continuidad del partido a su permanencia y prometiendo la renuncia de Meyer”
Comesaña remarcó que no podía garantizar seguridad ante la conducta “inapropiada” de Morales dentro del campo. Morales habría insistido de forma “amenazante”: “Salgan a la cancha a dirigir el partido, yo te doy las garantías si ustedes dirigen bien, yo estoy siempre adentro de la cancha, yo estoy donde quiero”, dejando claro que las decisiones arbitrales estaban condicionadas”
Con información de El Gráfico













