El Gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, anunció la baja de la jubilación de privilegio y la pensión por viudez que percibe Cristina Kirchner. Esta decisión se produce tras la confirmación de su condena en la Causa Vialidad, donde fue hallada culpable de administración fraudulenta.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó que esta medida representa un ahorro significativo para el Estado, estimado en más de 21 millones de pesos.
La jubilación y pensión de Kirchner estaban reguladas por la Ley 24.018, que otorga beneficios a expresidentes y exvicepresidentes como reconocimiento al honor y mérito en el cargo. Sin embargo, Adorni argumentó que, dado el contexto de la condena, estos beneficios ya no son justificables.
Esta decisión generó reacciones mixtas en la opinión pública y en redes sociales. Algunos apoyan la medida como un acto de justicia, mientras que otros critican el cambio de postura del presidente Milei, quien anteriormente había calificado estas asignaciones como derechos adquiridos.
El Gobierno sostiene que no se trata de una sanción adicional a la condena penal, sino una consecuencia lógica ante lo que consideran indignidad por parte de Kirchner.
Esta acción marca un cambio en la política de asignaciones a exmandatarios en Argentina, alineándose con un enfoque más austero en el gasto público.