Jujuy cerró el penúltimo fin de semana largo del año con un movimiento turístico que volvió a confirmar su peso en la agenda provincial.
Entre el 6 y el 8 de diciembre, casi 15 mil viajeros eligieron la provincia para una escapada corta que mezcló paisajes, rutas históricas y una agenda cultural activa. Según el Observatorio Turístico, el flujo de visitantes permitió alcanzar una ocupación hotelera promedio del 82%, un registro que sigue consolidando al destino incluso en temporada baja.
Cómo se movió la provincia
A lo largo del fin de semana, Jujuy contabilizó 14.989 ingresos, que derivaron en 25.541 pernoctes y una estadía media de 1,70 noches. La distribución de hospedaje volvió a mostrar la amplitud de la oferta local:
- 15.322 turistas optaron por alojamientos habilitados.
- 10.217 viajeros eligieron alternativas no empadronadas.
La Quebrada volvió a liderar
Como ocurre en cada fin de semana largo, la Quebrada de Humahuaca fue el imán principal. Sus pueblos, festividades y circuitos naturales impulsaron una ocupación del 75,56%, muy por encima de otras regiones.
Los Valles acompañaron con un 59,06%, mientras que las Yungas cerraron con 33,63%, un comportamiento que refleja las preferencias históricas de los turistas que llegan a la provincia.
Un derrame económico clave
El gasto promedio diario se ubicó en $113.371 por visitante, lo que dejó un movimiento económico estimado en $2.895 millones. Este impacto se sintió especialmente en comercios, gastronomía, guías, transporte y pequeños prestadores locales.
La oferta que sostuvo el movimiento
Para este fin de semana largo, Jujuy dispuso de:
- 431 alojamientos habilitados,
- 12.347 plazas en total,
que recibieron a 8.983 turistas en oferta formal y 5.996 en oferta informal, mostrando un uso equilibrado entre ambas modalidades.













