Jujuy A DiarioEl ingenio Ledesma dio inicio a la zafra 2024 en su planta ubicada en plena Yunga jujeña. Desde hace décadas trabaja también en la producción de bioproductos y en el cuidado ambiental de las miles de hectáreas donde se desarrolla.
Además de la producción de endulzantes, jugos, bioetanol, bioalcoholes, papel y azúcar, desde la empresa han avanzado en nuevos proyectos y productos que preserven el ambiente: Vajilla biodegradable, biosurfactantes y papel sin blanqueadores.
Sin embargo, es fundamental el cuidado de la flora y la fauna protegida dentro de su entorno productivo. Humberto Solá, director de Innovación, Ambiente y Tecnología de Ledesma, se refirió a la tarea que realizan en ese aspecto.
Impacto ambiental
Las plantas están ubicadas en el Valle de San Francisco, en Jujuy, y están en medio de un paisaje de selvas subtropicales de montaña, conocidas como Yungas.
Este territorio, junto con la selva misionera, representa apenas el 2 % de la superficie continental del país, pero concentra el 50 % de su diversidad de flora y fauna.
Cualquier actividad productiva implica un impacto en el ecosistema natural.
“En Ledesma no sólo aspiramos a mitigarlo, sino que buscamos que el medio ambiente se beneficie con nuestra presencia”
Desde hace más de 10 años, preservan 100.000 hectáreas de bosques nativos en Jujuy. Junto con la Fundación ProYungas, elaboraron un Plan de Ordenamiento Territorial, el primero en la Argentina, por el cual se comprometieron a proteger dos de cada tres hectáreas propias en su estado natural, y monitorer su fauna y su flora.
Allí habitan muchísimas especies; algunas de ellas, como el yaguareté, en riesgo de extinción, además de otros felinos como el margay o el ocelote, y corzuelas, coatíes, tapires y osos meleros, por mencionar solo algunas.
Andrea M. Cabrera
