El oficialismo llega al recinto sin garantías para sostener los vetos de Milei en una jornada que promete impacto político y fiscal.
La Cámara de Diputados se prepara para una de las sesiones más intensas del año. En el temario figuran varios proyectos que ya fueron aprobados por el Congreso y luego vetados por el presidente Javier Milei. El oficialismo intentará mantener esos vetos, pero no tiene asegurado el respaldo necesario.
El clima es de máxima tensión: a las diferencias ideológicas se suman heridas internas tras los cierres de listas y los cruces con gobernadores por el reparto de fondos. Todo eso podría jugar en contra del Gobierno libertario, que llega a la sesión con una mayoría frágil y muchas incógnitas.
Emergencia en discapacidad: la ley que podría romper el hielo
Uno de los primeros puntos a debatir será la emergencia en discapacidad, una ley que había sido votada por amplia mayoría y que luego Milei vetó por su alto costo fiscal. La norma contempla aumentos en las pensiones y la actualización automática de las prestaciones profesionales según la inflación.
Desde el oficialismo reconocen que este podría ser el primer traspié del día. “Argentina no va a salir adelante dándole la espalda a quienes más lo necesitan”, advirtió en redes el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, anticipando que sus legisladores votarán en contra del veto.
Jubilaciones: la pulseada más fuerte
Otro de los puntos calientes será el proyecto para aumentar jubilaciones y pensiones, que también fue frenado por el Ejecutivo. El texto propone subir el haber mínimo y llevar el bono de $70 mil a $110 mil, con una cláusula de actualización por inflación.
La oposición asegura que es una deuda con los adultos mayores y presiona para revertir el veto. “Que quede claro quiénes apoyan a los jubilados y quiénes no”, lanzó un diputado dialoguista en la previa. En el oficialismo, en cambio, temen que el impacto fiscal (calculado en 0,7% del PBI) ponga en riesgo el equilibrio de las cuentas públicas.
Los gobernadores, otra vez en el centro
Buena parte del resultado final dependerá de lo que decidan los gobernadores. El reparto automático de los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) es otro de los proyectos en debate y cuenta con el respaldo de casi todas las provincias.
Mandatarios como Llaryora (Córdoba), Jaldo (Tucumán) y Sáenz (Salta) ya anticiparon que sus diputados acompañarán algunas leyes sociales, lo que complica la estrategia del oficialismo. “No coincidimos con los vetos. Vamos a votar pensando en la gente”, aseguraron desde el entorno del tucumano, que hasta ahora venía alineado con Milei.
Un final abierto
A diferencia de otras sesiones, esta vez el Gobierno no tiene garantizados los 87 votos con los que blindó los vetos anteriores. Hay abstenciones posibles en el PRO y dudas en la UCR, lo que vuelve impredecible el desenlace.
En la oposición celebran el momento político y apuestan a que cada votación tenga impacto directo en la campaña electoral. Como resumió un legislador cordobés: “Votar afirmativo es defender a los jubilados. Votar en contra es defender al Gobierno”. El resultado, en cualquier caso, marcará el pulso político de las próximas semanas.