El caso conmocionó a Jujuy y ahora suma nuevos antecedentes que agravan la situación del imputado.
La causa judicial por el caso del enfermero que inyectó leche por vía intravenosa a un bebé en el Hospital Materno Infantil sigue avanzando y podría ir a juicio en las próximas semanas. El acusado continúa detenido con prisión preventiva, mientras la familia de la víctima espera justicia.
El hecho ocurrió en abril y generó gran preocupación social. El bebé, de pocos meses de vida, estuvo en estado crítico tras el incidente, pero logró salir adelante luego de una compleja internación. “Ya está en casa con oxígeno durante el día y muchos cuidados, pero lo tenemos con nosotros”, dijo su madre, Alejandra Argota, quien contó que el pequeño sigue bajo estricta vigilancia médica y que la rutina familiar cambió por completo.
Según explicó el abogado de la familia, Carlos Espada, el enfermero está imputado por “lesiones graves con dolo eventual, agravadas por la alevosía”. Además, se sumó una nueva imputación por otro hecho anterior, en el que habría sedado sin autorización a otro niño antes de una cirugía. Para la querella, esto demuestra una conducta negligente y reiterada.
“Esperamos que la causa se eleve a juicio lo antes posible. Estamos hablando de hechos muy graves que ponen en evidencia una total falta de criterio profesional y peligro para los pacientes”, sostuvo Espada. Mientras tanto, se siguen recolectando pruebas que podrían derivar en una condena mayor si se comprueban más casos similares.