Walter Hugo Rondón y Rodrigo Fernández Ríos, fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Jujuy, presentaron sus renuncias en medio de una investigación por abuso y explotación sexual de menores, vinculada al caso conocido como “Residencial Ranys”. Esta decisión se produce tras ser auditados desde mediados del mes pasado, en un contexto donde se indaga si existieron irregularidades en la tramitación del caso por parte de los fiscales.
Esteban Fado Zamar, auditor general del MPA, había señalado que era necesario determinar si hubo algún mal desempeño en la gestión de Rondón y Fernández Ríos. Destacó que este tipo de auditorías son comunes en casos sensibles, con el objetivo de garantizar la transparencia y eficacia de los procedimientos internos del MPA.
Además, Fado Zamar mencionó que, según informes no oficiales, habría detenidos que fueron liberados durante las etapas iniciales del caso. Sin embargo, aclaró que esta información aún está bajo análisis en el ámbito de la justicia federal, lo que añade un nivel de complejidad a la situación.
La renuncia de estos fiscales ha generado un gran revuelo en el ámbito judicial y social, dado el grave contexto de las acusaciones. La Auditoría General del MPA continúa su labor para esclarecer si hubo fallos en la tramitación del expediente, lo que podría tener repercusiones significativas en la confianza pública hacia el sistema judicial