La Pascua tiene relación directa con la primavera boreal. La fecha de la celebración de la Pascua cristiana fue determinada por el Primer Concilio de Nicea en el año 325 y estableció que sería celebrada el primer domingo después de la luna llena tras el equinoccio de primavera en el hemisferio norte. Por lo tanto, la fecha varía entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
En ambas Pascuas, la judía y la cristiana, se celebra la vida que renace, es esa dimensión del ser humano de dar vida y de crear la cual a pesar de persecuciones, guerras, genocidios, asesinatos, y demás monstruosidades causadas por los mismos hombres (y algunas veces por la naturaleza) es tan fuerte que vuelve a vencer la muerte y la esclavitud y dar vida nueva.
¿Por qué se regalan huevos en Pascua?
Dentro de estas tradiciones el huevo de Pascua es considerado una tradición cristiana a nivel mundial. Pero ¿Por qué un huevo en Pascua?
El ayuno de cuaresma en la antigüedad era de mucho rigor: incluía no solo la prohibición de comer carne, sino también lácteos y huevos. Y no se limitaba al miércoles de ceniza o al viernes santo, sino a todo el tiempo cuaresmal hasta el sábado santo inclusive.
Por tanto, el día de Pascua, sobre todo en los países nórdicos y eslavos, los fieles llevaban canastas de huevos para que el sacerdote los bendiga (aún hoy se continua esta tradición) y poco a poco, esos fueron adornados con pinturas.
Demás está decir que los huevos representan la vida y era una antigua tradición pagana regalar huevos el día del inicio de la primavera boreal que la Iglesia cristianizó. Sobre los huevos de chocolate la costumbre surgió en Paris en el periodo conocido como “el Terror” el cual existió en Francia entre junio de 1793 y julio de 1794.
Fuente: Infobae.