El “Día del Maestro” también es una oportunidad para mirar hacia atrás y rescatar la historia de las mujeres que sembraron la semilla de la educación pública en nuestro país.
A fines del siglo XIX, Domingo Faustino Sarmiento impulsó una política educativa que buscaba modernizar a la Argentina con un sistema laico y gratuito. Para ello convocó a maestras de Estados Unidos, convencido de que ese modelo era el camino hacia un país moderno. Entre 1869 y 1898 llegaron 61 mujeres que no solo fundaron escuelas normales, sino que también introdujeron ideas progresistas en la enseñanza, desde la actividad física hasta la eliminación de castigos.
Historias de coraje y resistencia
Mary Gorman fue la primera en desembarcar en 1869. Aunque Sarmiento la había destinado a San Juan, las tensiones políticas de la época la llevaron a Buenos Aires, donde se hizo cargo de la Escuela Primaria Nº 12. Junto a otras pioneras como las hermanas Dudley o Fanny Wood, atravesó crisis, epidemias y hasta la indiferencia del propio gobierno, pero nunca abandonó la misión de enseñar. En Catamarca, Clara Armstrong ganó fama por su disciplina y su intelecto, mientras que en Mendoza, Mary Morse y Margaret Collord revolucionaron la enseñanza con métodos más humanos y cercanos a los alumnos.
Escuelas, ideas nuevas y resistencia social
En total, las maestras pioneras crearon 18 escuelas normales con primaria y jardín. Trajeron consigo propuestas innovadoras: contacto con la naturaleza, pensamiento crítico, actividad física y la erradicación de castigos físicos.
Sin embargo, estas ideas chocaron con la Iglesia y con sectores conservadores que llegaron a acusarlas de “representar al diablo”. Aun así, lograron abrir camino para que otras mujeres encontraran en la docencia una herramienta de independencia y emancipación.

Su legado en la actualidad
Hoy, más de un siglo después, la docencia sigue siendo un terreno principalmente femenino: 9 de cada 10 docentes de primaria son mujeres. El 11 de septiembre, fecha que recuerda la muerte de Sarmiento y que desde hace 80 años se celebra como el “Día del Maestro”, también debería ser un homenaje a estas mujeres olvidadas por la historia oficial. Ellas, con coraje y convicción, pusieron los cimientos de la educación pública argentina.













