Cada 7 de mayo se celebra en Argentina el Día de la Minería en homenaje a la primera Ley de Fomento Minero sancionada el 7 de mayo de 1813 por la Asamblea Constituyente, a propuesta de la Junta de Gobierno.
Así, a partir del dictado de una serie de medidas tendientes a impulsar la investigación y explotación de las riquezas mineras, el Estado demostró por primera vez su preocupación por el desarrollo de la explotación de los recursos naturales (minerales, agua, petróleo y carbón)
En Jujuy ha desempeñado y desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico provincial, actuando como motor de crecimiento y diversificación de la economía a través de la inversión en proyectos mineros, la producción, el crecimiento de su cadena de valor y la creación de empleo.
Gabriel Paganini, ingeniero minero y consultor, en diálogo con Hiperconectados en JAD en Vivo, repasó la actualidad de la minería en Argentina.
“La minería está bastante bien en Argentina, aunqye está faltando el reemplazo de las grandes mineras que se extinguieron, para poder ocupar la mano de obra: Los proveedores de servicio y los trabajadores puedan seguir trabajando, porque el efecto multiplicador que tiene la actividad minera es muy importante”
En ese sentido añadió el crecimiento y el desarrollo de las comunidades donde se produce la actividad. En relación a Jujuy, puso como ejemplo a Mina El Aguilar, que durante décadas provocó un impacto sumamente positivo en la Quebrada de Humahuaca
“Soy muy optimista con la minería, porque ciertas provincias como Jujuy, Salta o Catamarca, donde son una realidad los lugares remotos, la minería es una solución”
“Si contamina o no contamina, si deja mucho o poco depende de la óptica y la mirada de dónde se pare quien responda. Habrá quien te dice que contamina y que se lleva el agua, y otros lo contario, que el negocio no cierra, no contanima ni tiene impacto: Hay un camino del medio donde la minería se puede hacer y va mejorando día a día”
Esto en relación al impacto ambiental tan discutido en relación a la explotación, él auditor minero indicó que a través de los años las empresas debieron ajustarse a partir leyes y pedidos, como en el caso de huella hídrica y huella de carbono.
“Eso no lo sabíamos hace 10 años, vamos haciendo conforme vamos descubriendo necesidades y eso hace que cada vez seamos más expertos en el tema”
Potenciar recursos
En otra etapa de la conversación, Paganini hizo alusión a las regalías y a las ganancias de todo tipo que -a su criterio- deja la minería.
“Hay quienes dicen ‘no quedó nada’, ¿realmente no quedó nada? cuántas familias vivieron de eso, proyecciones que se hicieron. En Jujuy hay ejemplos sobrados. Mi primer trabajo fue en El Aguilar, tuve alumnos que sus padres fueron mineros y hoy estudiaron, se superaron”
Litio
Actualmente, Jujuy cuenta con dos emprendimientos en producción y un nuevo proyecto en etapa de planta piloto. Con una producción total de 82.500 toneladas anuales de carbonato de litio.
Ambas empresas están realizando estudios de factibilidad minera y ambiental para ampliar sus capacidades de producción en los próximos años.
Además, en el Salar de Olaroz Cauchari, donde se ubican los proyectos, hay nueve autorizaciones de exploración vigentes y diez en evaluación. También, la provincia cuenta con dos salares adicionales con potencial minero en exploración inicial: El Salar de Jama, con dos autorizaciones de exploración vigentes y seis en evaluación, y Salinas Grandes y Guayatayoc, con una autorización de exploración vigente y seis en evaluación.
Respecto a esto, el ingeniero Paganini consideró que el litio es una realidad con nombre propio “litio argentino”. “No es fácil que te vean como un nombre propio y te consideren un competidor, pero no hay que dejarse estar”