Días atrás, cinco familias originarias de Guerrero fueron desalojadas de forma violenta por la policía, por orden de la Justicia y por decisión de la política.
No solo fueron violentados ancianos, mujeres y niños de la comunidad, sino que también los animales de estas familias sufren por la negligencia de este accionar, ya que algunas crías fueron separadas de sus madres, hay vacas a punto de parir y terneros recién nacidos, que fueron llevados a un corral, sin tener en cuenta las condiciones de vida a las que estaban acostumbrados.
Desde la Fundación Campeón solicitan que estos animales sean reintegrados a sus dueños, para evitar el estrés que les causa esta situación.
La Presidenta de esta fundación, Claudia Olivera, denunció a nuestro medio que muchos de esos animales llevaban días sin la alimentación correspondiente y sin beber agua y quedaron de rehenes en el lugar y denunció que “por orden del juez Valdecanto, una vez desalojados no permitieron sacar ningún animal”.
Según indicó, habían perros, gatos , gallinas, vacas terneros, chivos y ovejas, algunos fueron entregados a sus dueños, pero continúan tratando de que se entreguen vacas y caballos.