Jujuy A Diario
El dengue es la enfermedad que ha desafiado a países de América Latina en este primer trimestre del año. El número de casos de dengue ha aumentado un 225 %, en comparación con los últimos 5 años en las Américas, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En Paraguay, Argentina y Brasil, principalmente, los sistemas de salud están sobrecargados. Las altas temperaturas y humedad favorecen la proliferación del mosquito del dengue, lo que hace todo más preocupante debido al cambio climático.
El mosquito Aedes aegypti se beneficia de temperaturas cálidas. Las hembras pican a los seres humanos porque necesitan la sangre para el desarrollo de sus huevos.
La especie transmite dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla.
El año 2023 fue el de mayor registro de casos de la enfermedad en la región de las Américas, con más de 4.000.000, y más de 2.000 muertes, según datos de la OPS. Esta situación de alta transmisión se extendió a 2024, que tiene un escenario aún más grave. La última alerta epidemiológica de la organización muestra un aumento del 157 % en el número de casos en relación al mismo período del año pasado.
En Brasil son más de 1 millón de casos, con más de 300 muertes.
La situación más grave, proporcionalmente, es en Paraguay, con 1.892 casos por cada 100.000 habitantes.
En tanto, Argentina experimenta un aumento del 2.153 % en comparación con el mismo período del año pasado, con más de 57.000 casos en las primeras ocho semanas.
Perú decretó a finales de febrero una emergencia sanitaria por el brote del dengue en 20 de sus 25 regiones, por un período de tres meses.
Nuestros países conocen bien las enfermedades tropicales, aquellas en que el ciclo de vida de los vectores, reservorios y hospederos están directamente ligados al clima caliente y húmedo. Con el cambio climático, el riesgo aumenta.
La investigación “Cambio climático y riesgo de arbovirosis en el estado de Río de Janeiro”, desarrollada por investigadores de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ) y de la Universidad Federal de Paraná, en Brasil, señalan los cambios climáticos como los factores responsables de la mayor proliferación del mosquito.
La investigación utiliza herramientas de modelado climático para trazar análisis de escenarios, y queda claro el riesgo de pérdida del carácter estacional del dengue.
Es importante que las poblaciones mantengan los cuidados de eliminar los focos, sacando agua estancada de recipientes. Y es fundamental que los gobiernos mejoren el saneamiento básico, la velocidad de las respuestas en casos de inundación, y comuniquen el peso de este problema en las discusiones globales sobre cambio climático.
Fuente Marcela Martins, mentora en Brasil para Climate Tracker
Andrea M. Cabrera
