En una jornada cargada de simbolismo, los monarcas británicos mantuvieron un encuentro privado con el Sumo Pontífice en el Vaticano. Fue durante su gira oficial por Italia, justo cuando celebran dos fechas muy personales.
El rey Carlos III y la reina Camilla cerraron con una visita significativa su viaje oficial a Italia: este miércoles fueron recibidos por el papa Francisco en la residencia de Santa Marta, donde el Pontífice continúa su recuperación médica. El encuentro, privado y cargado de gestos afectuosos, tuvo lugar en una fecha especial para los monarcas británicos: el vigésimo aniversario de su boda y el cuarto aniversario del fallecimiento del príncipe Felipe, padre de Carlos.
La audiencia con Francisco no estaba garantizada. A fines de marzo, tanto el Papa como el rey Carlos atravesaban momentos delicados de salud. Francisco había sido internado por una neumonía, mientras que Carlos aún se recupera de un tratamiento contra el cáncer. Aun así, la voluntad de ambos de concretar el encuentro se impuso, y el Vaticano confirmó que el Pontífice expresó sus mejores deseos a la pareja por su aniversario.
El viaje de tres días por Italia incluyó reuniones con el presidente Sergio Mattarella y la primera ministra Giorgia Meloni. Sin embargo, fue el intercambio en el Vaticano el que capturó la atención internacional. Según informó la Santa Sede, el clima fue cálido, y ambos jefes de Estado intercambiaron palabras sobre la salud, el compromiso ambiental y el papel de la fe en tiempos difíciles.
La visita no solo refuerza los vínculos diplomáticos entre la Santa Sede y el Reino Unido, sino que también representa un momento personal de relevancia para Carlos y Camilla, quienes optaron por celebrar su aniversario alejados de la pompa del palacio y en una cita más introspectiva.
Así, en medio de su gira oficial, los reyes británicos lograron lo inusual: combinar un momento de Estado con una conmemoración íntima, y hacerlo nada menos que con la bendición del Papa.