Luego de casi dos semanas de descansa, los campeones del mundo retoman sus compromisos laborales y retornaron a sus clubes tras haber levantado la Copa del Mundo el 18 de diciembre en Qatar ante la mirada de millones de personas al rededor del planeta.
En esta ocasión, los tres argentinos, Rodrigo De Paul, Nahuel Molina y Ángel Correa se colgaron la medalla de campeón y fueron ovacionados por todo el estadio Wanda Metropolitano, recinto deportivo propiedad del Club Atlético de Madrid, club al cual pertenecen.
Los futbolistas tuvieron el mejor de los recibimiento por parte de los hinchas como así también por parte de dos de sus compañeros a quienes vencieron en los partidos de semifinal y final: Ivo Grbić de Croacia y Antoine Griezmann, de Francia
Lejos de mostrarse reacios o incomodos por el momento, los jugadores también se sumaron a los aplausos hacia los actuales campeones del mundo y, posteriormente, recibieron su reconocimiento por terminar en tercer y segundo lugar respectivamente.