La sequía propia de invierno y primavera en Jujuy se hace sentir. Desde hace meses no cae una sola gota de agua y aquellos que esperan la famosa “tormenta de Santa Rosa” para aliviar la suspensión de polvo en el ambiente, podrían esperar sentados.
Es que el Servicio Meteorológico Nacional no anticipa lluvias para los próximos siete días, a pesar del viento zonda que se prevé para hoy y el contundente cambio de tiempo que generalmente trae aparejado.
Las últimas precipitaciones en la ciudad se registraron hace dos meses; el fin de semana del 27 y 28 de junio, acompañadas de las temperaturas más bajas del invierno 2021. Imposible de olvidar porque los jujeños debimos acudir a las escuelas para emitir voto en las elecciones legislativas provinciales.
Santa Rosa
La leyenda cuenta que en 1615, en el puerto de Callao, en inmediaciones de la costa peruana, los barcos holandeses al mando de Joris Van Spilbergen, con piratas a bordo, estaban decididos a saquear las arcas del Virreinato del Perú. Al enterarse de que los buques se acercaban, Rosa se instaló en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario para suplicarle a la Virgen por la salvación de su pueblo, rogando que sobreviniera una tormenta que evitara el desembarco. Efectivamente, en el momento preciso, se desató una gran tormenta que impidió la invasión de los piratas holandeses.
Los fieles atribuyeron la tempestad a los ruegos de la joven, ya que en Callao había un microclima muy especial y era improbable que lloviera en aquella época. Los limeños interpretaron este hecho natural como un milagro de Rosa y esto fue determinante para la canonización que el papa Clemente X le concedió en 1671. A esto se sumó un hecho sobrenatural: que la santa hiciera llover rosas en su escritorio después de que el pontífice solicitara una prueba de su santidad.
Rosa falleció el 24 de agosto de 1617 por tuberculosis, por eso también es protectora de los tuberculosos.
Tormenta
La tradición indica que cinco días antes o después del 30 de agosto, día de la fiesta patronal de Santa Rosa, el aguacero se hace presente. Y si bien por el momento los meteorólogos no la creen posible, se podría producir “el milagro”, que nada mal nos vendría.