Entre valijas, boletos agotados y pasillos repletos, el movimiento turístico se siente con fuerza en la capital.
Las vacaciones de invierno encendieron el termómetro turístico en Jujuy y la Terminal de Ómnibus “General Manuel Arias” es una prueba clara de ello. Desde las primeras horas del día, cientos de pasajeros –entre jujeños que recorren la provincia y turistas de distintos rincones del país– transitan por los andenes, transformando el edificio en una verdadera puerta de entrada al norte argentino. El transporte terrestre volvió a ser, una vez más, la opción preferida por su accesibilidad.
Según indicaron autoridades del área de Turismo, la ocupación hotelera se mantiene en niveles altos y se prevé un repunte del 10% en los próximos días, con especial afluencia desde Buenos Aires y CABA. “Hoy Jujuy atrae por su diversidad. No es solo Quebrada, es también selva, cerros y salares”, señaló el secretario del área. Este interés se traduce en reservas, excursiones llenas y una demanda sostenida de pasajes a destinos como Tilcara, Humahuaca, La Quiaca, Yuto y Palma Sola.
Pese al aumento de tarifas que rige desde el 1 de julio –con pasajes que van desde los $7.600 a Tilcara hasta los $25.200 a La Quiaca–, las empresas de transporte aseguran que la demanda no cede. “Recomendamos comprar con anticipación, sobre todo hacia la Quebrada y Puna, donde los cupos se agotan rápido”, advirtieron desde una boletería local.
También hay movimiento hacia ciudades intermedias como Perico, San Pedro o El Carmen, reflejo del impulso del turismo interno.