Hace dos semanas, el exjugador de la Selección argentina Ezequiel “Pocho” Lavezzi está bajo el cuidado médico en la Clínica Dharma, especializada en “tratamiento en Psiquiatría y Salud Mental” ubicada en el barrio porteño de Boedo. Qué se sabe de la situación del ex delantero.
En un principio, Lavezzi hizo saltar las alarmas en el mundo del fútbol a consecuencia de su ingreso en una clínica por presuntos problemas de adicción a las drogas.
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Luego trascendió que el mismo futbolista firmó el consentimiento a su familia y se internó en una clínica de rehabilitación psiquiátrica, donde vive momentos aislado para su posterior mejora: “Los medios son una mier… Dijeron que me había apuñalado en Punta del Este y después lo de la sobredosis”, dijo en su intento de desmentir distintas versiones que surgieron tras el episodio.
Y expresó: “Cuesta, pero le tengo que meter ganas, reorientar mi vida, mis hábitos y todo esto hacerlo por mi hijo”.
Ante esta situación, su hijo, Tomás Lavezzi, tomó la iniciativa de abordar la información y desmentir los rumores a través de una publicación en su cuenta de Instagram.
“Mi papá se encuentra bien y en tratamiento, dejen de inventar cosas que no son verdad. No tiene ninguna sobredosis ni nada de lo que dicen”, sentenció el joven jugador de las inferiores de Unión.
Hace unos días, su amigo y también ex jugador Germán Denis, con el que compartió vestuario en Nápoles, ha lamentado las falsedades que han rondado acerca de la figura de su amigo: “Estuve con él en Argentina hace quince días. Solo necesita recuperarse y pasar algún tiempo con su familia, recuperar el equilibrio. Poco a poco sus cualidades irán aflorando y volverá a la grandeza, su familia está cerca de él y realmente necesita a las personas que lo aman”, aseguró.
Por último, el propio abogado Mauricio D’Alessandro reveló en una entrevista difundida por el sitio francés SoFoot, la evolución de Lavezzi es favorable, aunque permanecerá internado unas tres semanas hasta que él mismo decida voluntariamente si se queda o se marcha.
“Sufría hipomanía, un trastorno crónico del estado de ánimo. Ya había sufrido las consecuencias de esta patología en el pasado”, explicó D’Alessandro y agregó que “no está siendo tratado por abuso de drogas o alcohol, sino por un trastorno psiquiátrico que puede hacer que alguien se haga daño a sí mismo y que puede ser desencadenado por diversos factores”, concretó.