La nueva agencia creada por el Ministerio de Transporte absorberá funciones clave y marca el fin de organismos históricos como la CNRT, Vialidad Nacional y la ANSV.
En una profunda reestructuración del área de transporte, el Gobierno nacional anunció oficialmente este martes la creación de la Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos de Transporte, un organismo que asumirá tareas de fiscalización, control y sanción sobre concesiones viales, ferroviarias y servicios públicos. Con esta medida, quedarán disueltas la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Vialidad Nacional y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
“La corrupción en la obra pública tiene su acta de defunción firmada, y la acaba de firmar el presidente Javier Milei”, declaró el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa, al justificar el cierre de los organismos y la transferencia de competencias. Según el comunicado oficial, el nuevo ente se encargará de aplicar sanciones ante irregularidades, controlar licencias, ejecutar campañas de seguridad vial y atender denuncias de usuarios.
La Dirección Nacional de Vialidad, que históricamente tenía a su cargo las obras y mantenimiento de rutas nacionales, dividirá sus funciones: el Ministerio de Economía tomará el control de las obras de infraestructura, mientras que la nueva agencia supervisará las concesiones viales. En paralelo, la ANSV transferirá el control de la Revisión Técnica Obligatoria (RTO), el Sistema Nacional de Licencias y la coordinación de políticas de seguridad vial a la Secretaría de Transporte.
Por otro lado, el Gobierno anunció que la Gendarmería Nacional asumirá el rol de fiscalización en rutas nacionales, desplazando así a los inspectores civiles. Además, se pondrá en marcha un Consejo Vial Federal para coordinar las obras entre Nación y provincias. “Cada jurisdicción mantiene su autonomía, pero buscamos ordenar y articular mejor el sistema vial y ferroviario del país”, explicaron desde el Ministerio.