Argentina registra brotes recientes de botulismo con una muerte confirmada en La Pampa por consumo de conservas caseras y dos internados en terapia intensiva en Mendoza, lo que subraya la gravedad de esta enfermedad transmitida por alimentos contaminados.
Estos casos, investigados por autoridades como ANMAT y el ANLIS-Malbrán, se vinculan a prácticas inadecuadas de enlatado hogareño, un problema recurrente en el país con alta incidencia histórica.
Días atrás una mujer de Toay (La Pampa) falleció por toxina botulínica tipo B detectada en su sangre, tras ingerir conservas caseras; se allanó un domicilio y se analiza otro deceso similar.
En noviembre, Mendoza reportó dos pacientes graves por alimentos contaminados, sumándose a un brote en Puerto Iguazú en enero y alertas previas en julio.
Estos incidentes activaron retiros preventivos y vigilancia epidemiológica provincial.
Riesgos y síntomas
El botulismo genera parálisis flácida por neurotoxinas de Clostridium botulinum, que prospera en anaerobiosis; dosis letales mínimas, pudiendo causar falla respiratoria en 12-72 horas
Los síntomas incluyen visión borrosa, ptosis palpebral, disfagia, sequedad oral y debilidad descendente; en infantes, produce “síndrome del bebé flácido”. La letalidad alcanza 5-10 % con tratamiento, pero sube sin antitoxina.
Antecedentes en Argentina
Entre 1994-2007, se notificaron 36 brotes con 125 casos, principalmente tipos A, B y E, ligados a embutidos, vegetales y fiambres caseros; Argentina lidera registros mundiales por consumo de productos no industrializados.
En 2025, el calor veraniego favorece brotes por mayor preparación casera, pese a guías de la OMS y campañas locales.
No es contagioso, pero afecta grupos vulnerables como ancianos y niños.
Prevención y Acciones: Esterilice conservas a 121°C por 3 minutos o hierva 10 minutos post-apertura; use latas sin abolladuras ni fugas. Rechace alimentos con olor agrio, textura viscosa o latas hinchadas (“latas bomba”); cocine bien carnes y evite miel en menores de 1 año.
Ante síntomas, busque antitoxina trivalente en hospitales (disponible vía SADI); notifique a bromatología y evite reincidencia con educación sanitaria.













