El cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco comienza este miércoles 7 de mayo de 2025 en la Capilla Sixtina del Vaticano, a partir de las 16:30 hora local de Roma. Este proceso reservado y solemne convoca a 133 cardenales electores menores de 80 años, quienes se reúnen a puertas cerradas para deliberar y votar al nuevo líder de la Iglesia Católica.
Antes de iniciar las votaciones, los cardenales participan en una misa en la Basílica de San Pedro y cantan el “Veni Creator” para invocar al Espíritu Santo. Luego, se trasladan en procesión a la Capilla Sixtina, donde se sellan las ventanas y se colocan inhibidores de señal para garantizar el secreto absoluto durante el cónclave.
La elección requiere una mayoría de dos tercios, es decir, al menos 89 votos para que un cardenal sea elegido Papa. Se realizan hasta cuatro votaciones diarias, dos por la mañana y dos por la tarde. Si después de varias rondas no hay acuerdo, se hacen pausas para oración y diálogo antes de continuar con nuevas votaciones, siguiendo un protocolo detallado para asegurar la transparencia y el secreto del proceso.
Los cardenales y oficiales encargados del cónclave han jurado mantener un secreto absoluto sobre todo lo relacionado con las votaciones y deliberaciones, bajo pena de excomunión. Este compromiso se renueva antes de comenzar el cónclave, reflejando la importancia espiritual y la confidencialidad del proceso.
Este cónclave marca una etapa clave tras la muerte del papa Francisco el 21 de abril de 2025, a los 88 años, y despierta expectación mundial por conocer quién será el nuevo pontífice que guiará a los más de 1.300 millones de católicos en el mundo.