El boliche Zaigua, donde el pasado domingo se produjeron disturbios que involucraron a la seguridad privada del local y estudiantes secundarios, fue clausurado este martes en la mañana en presencia del ministro de Seguridad de la Provincia, Luis Martín.
“Vamos a tratar de constatar una serie de contravenciones e irregularidades. Se va actuar con la justicia penal para analizar cuál es la tipificación de delitos que le pudiera caber al duelo del local y a los responsables del boliche”, explicó el ministro en su intervención.
Los incidentes se produjeron en el marco de “La guerra de las promos”, una fiesta a la que asistieron cientos de estudiantes secundarios. La fiesta inició en horario de la tarde del domingo y culminó luego de que el local excediera la capacidad autorizada y los responsables del boliche decidieran cerrar las puertas para evitar el ingreso de más estudiantes. Según testigos, esto generó el descontento de los jóvenes que se quedaron fuera, quienes “arrojaron piedras al edificio y al personal policial”, señala el informe oficial.
En el tumulto, cinco adolescentes se descompensaron y tuvieron que ser atendidos por el Same. Además, dos niños y un adolescente de 18 años fueron demorados por arrojar piedras y destrozar un móvil policial. “Hay niños que dicen que no los dejaban salir y eso podría configurar una privación ilegítima de la libertad. También hubo tumultos en el interior del boliche pero todo esto está supeditado a lo que disponga la justica penal tanto el juez de control como el fiscal especializado a este tipo de eventos”, agregó el ministro Martín.
El funcionario provincial también se refirió a las posibles imputaciones y condenas que le pueden corresponder a los responsables del evento: “Son penas bastantes severas porque tumulto y privación ilegítima de la libertad son delitos que no son excarcelables”, señaló. Además, aseguró que “sobran las pruebas y los testimonios de menores de edad”, por lo que se tomarán “todas las medidas” para llegar “hasta las últimas consecuencias tanto en el ámbito administrativo como en el penal para dirimir las responsabilidades que le pudieran corresponder a cada persona que tuvo alguna participación en la organización del evento”