La investigación del presunto asesino serial de Jujuy se centra en sus recorridos en colectivo, el uso de la SUBE y sus lazos familiares.
La fiscalía continúa profundizando en la investigación de Matías Jurado, detenido tras el hallazgo de restos humanos en su vivienda de Alto Comedero. Ahora, los investigadores analizan los recorridos que realizaba en colectivo y el uso de varias tarjetas SUBE, información que podría ayudar a reconstruir sus movimientos antes de cada desaparición.
El fiscal regional Guillermo Beller explicó que Jurado no mantenía contacto reciente con sus ex parejas ni con los hijos que tuvo. “Entrevistamos a una expareja con un hijo en común y a otra ex con dos hijos, pero la falta de vínculo era aún mayor”, indicó. Estas entrevistas buscan comprender la dinámica familiar y descartar posibles implicaciones.
Tras el allanamiento del 31 de julio, la fiscalía recopiló datos de varias tarjetas SUBE, con los que logró reconstruir los días, horarios y líneas de colectivo utilizadas por Jurado. Las cámaras de seguridad mostraron que en al menos dos ocasiones descendió en la zona de la Vieja Terminal de Ómnibus, un área de interés para la investigación.
Un hallazgo particular es que el uso de la SUBE se concentraba los viernes, coincidiendo con la víspera de la recolección de residuos, lo que podría haber facilitado la eliminación de elementos vinculados a los hechos. “Cada día y cada horario se analiza con un equipo especializado, esta línea podría ser clave para nuevas conexiones”, afirmó Beller.
Paralelamente, la investigación suma un análisis psiquiátrico realizado por profesionales de Salta, que se suman al trabajo del psicólogo del MPA de Jujuy. El objetivo es comprender la motivación detrás de los crímenes imputados a Jurado, quien ya cuenta con antecedentes penales y permanece detenido en el penal de Gorriti por homicidio agravado.













