La resolución judicial se conocerá el próximo miércoles, pero ya hay medidas restrictivas para el acusado.
El juicio por abuso sexual y violencia de género que enfrenta Claudio Contardi, exesposo de Julieta Prandi, entró en su etapa final y mantiene en vilo a la opinión pública. Este viernes, en los Tribunales de Campana, se escucharon los alegatos de todas las partes, con pedidos de condena muy distintos y un clima de fuerte tensión.
El fiscal de la causa, Christian Fabio, solicitó 20 años de prisión para Contardi, mientras que la querella, representada por el abogado Javier Baños, fue más allá y reclamó 50 años de cárcel, argumentando que se trata de un delito continuado y de extrema gravedad. La defensa del acusado, en cambio, pidió la absolución, insistió en la nulidad del juicio y solicitó que la pena, en caso de condena, sea la mínima posible.
Entre las resoluciones tomadas este viernes, el Tribunal determinó que Contardi no podrá salir del país ni trasladarse fuera de su provincia hasta que se conozca el veredicto, previsto para el miércoles 13 de agosto a las 11 horas. También se rechazó la prisión preventiva solicitada por la fiscalía y la querella, lo que generó preocupación en Prandi, quien pidió un botón antipánico ante el temor por su seguridad.
La jornada estuvo marcada por momentos de tensión emocional. Testigos presenciales informaron que Prandi se descompensó tras la audiencia y debió ser asistida por personal médico antes de retirarse. Con la cuenta regresiva en marcha, el caso se acerca a su desenlace, en un contexto de gran expectativa social y mediática por la sentencia que recibirá Contardi.