Aunque el desempleo es bajo, los datos revelan una fuerte insatisfacción entre quienes ya tienen trabajo en la provincia.
Según el último informe del INDEC correspondiente al primer trimestre de 2025, la tasa de desocupación en el aglomerado Jujuy-Palpalá se ubicó en el 3,1%, muy por debajo del promedio nacional. Sin embargo, el dato más preocupante no está en la cantidad de personas sin empleo, sino en el creciente número de trabajadores que buscan activamente otra fuente laboral.
De los 176.000 jujeños considerados económicamente activos, 171.000 tienen empleo. Sin embargo, el 19,5% de ellos —unas 34.000 personas— buscan otro trabajo. Este fenómeno se vincula a salarios que no alcanzan, empleos de baja calidad o inestabilidad contractual, lo que refleja un mercado laboral que, aunque con bajo desempleo, no logra satisfacer plenamente las necesidades de quienes lo integran.
A esto se suma una subocupación del 9%, que afecta a cerca de 15.800 personas. Se trata de trabajadores que cumplen menos de 35 horas semanales y desean ampliar su jornada laboral para aumentar sus ingresos. Esta situación también es un indicador clave del deterioro de las condiciones laborales.
En ese marco, Jujuy se enfrenta a una paradoja: una economía con empleo, pero con trabajadores que no logran cubrir sus expectativas. Aunque las cifras de empleo formal han crecido respecto al año anterior, los desafíos del mercado laboral siguen girando en torno a la calidad del empleo y la estabilidad económica de la población.