Jujuy A DiarioLe decían “Paco” y poseía un frondoso prontuario. Había robado un negocio ubicado en la capital jujeña y estaba prófugo de la justicia. Luego de una gran tarea de la Policía Federal Argentina, logramos capturarlo mientras estaba al frente de un puesto callejero en el barrio porteño de Once.
Este hombre, de 27 años de edad, había irrumpido acompañado por otros tres ladrones en un comercio de venta de indumentaria emplazado sobre la calle Undiano 900, dentro del barrio Alto Comedero.
Los delincuentes sustrajeron zapatillas, remeras y camperas del depósito, para luego huir a bordo de un vehículo.
Fue así que una vez iniciadas las investigaciones por parte de la policía provincial, se identificó al individuo, quien al enterarse de que era buscado escapó rumbo a Capital Federal.
En ese contexto y a solicitud de la Unidad Fiscal de Delitos Patrimoniales y Contra la Propiedad de nuestra ciudad a cargo de Emilio Alejandro Gurrieri, personal de la División Homicidios de la PFA llevó a cabo tareas de inteligencia y vigilancias que ubicaron al prófugo cerca de la intersección de la calle Paso y la avenida Rivadavia, en el barrio de Once, donde tendría montado un puesto callejero.
Durante las diversas recorridas, los uniformados visualizaron al nombrado “Paco” atendiendo un sitio de venta de gorras en la vía pública. Además, este se destacaba porque tenía como característica particular varios tatuajes, entre ellos un revolver en el antebrazo derecho y una escritura en el rostro.
Al ser detenido por los policías, el malviviente opuso resistencia y fue ayudado por los demás manteros que se encontraban en el lugar, debido a lo cual el procedimiento debió ser trasladado a unos 200 metros a fin de asegurar la captura y resguardar al personal interventor. Ante tales circunstancias, se efectuó consulta con el Juzgado Nacional en lo Penal de Rogatorias, a cargo de Javier Sánchez, quien dispuso su inmediata aprehensión.
Cabe destacar que “Paco” posee un frondoso prontuario por delitos contra la propiedad y es considerado por la justicia como “peligroso y agresivo”, puesto que suele andar armado.
Andrea M. Cabrera
