Los métodos que hay disponibles actualmente son solo dos: preservativos y vasectomía. Cuáles son los desarrollos que están en período de prueba.
Desde hace años, muchos hombres sueñan con poder tomar una pastilla que evite dejar embarazadas a las mujeres con las que mantienen relaciones, pero, en las últimas décadas, el proyecto de una píldora anticonceptiva masculina no tuvo un gran desarrollo. Sin embargo, la espera parece estar llegando a su fin, ya que hay fórmulas en la etapa de ensayo y prueba que prometen una solución al tema.
En la actualidad, existen dos proyectos de pastilla anticonceptiva masculina en proceso con muy buenas perspectivas. Uno de ellos es la del 11-beta-MNTDC, una píldora que ya pasó la fase 1 de pruebas y va camino a continuar superando otros ensayos. Sus creadores pertenecen a la universidad de Washington, trabajan en colaboración con LA BioMed y dicen que esta medicación reduce los niveles de hormonas masculinas necesarias para la fecundación sin tener excesivos efectos secundarios.
El estudio contó con la participación de 40 hombres, 10 de los cuales recibieron un placebo, mientras que los otros 30, ingirieron, durante 28 días, una píldora con el componente. Los niveles de hormonas de los que tomaron la sustancia se redujo significativamente y no se detectaron efectos secundarios preocupantes.
Cinco de ellos detectaron una pequeña reducción de su deseo sexual y problemas de erección, pero independientemente de estas situaciones, sus promotores están convencidos de que van por el buen camino y que la pastilla podrá lanzarse en un futuro próximo, aunque no adelantaron fechas.
El segundo proyecto también parte de la Universidad de Washington y de diferentes instituciones más como el National Institute of Health y el Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development, y está basado en la sustancia undecanoato de dimetandrolona (DMAU), que funciona de forma similar a la 11-beta-MNTDC, suprimiendo la testosterona y dos hormonas más implicadas en la fertilidad masculina.
En el estudio, participaron 100 hombres sanos de entre 18 y 50 años, que ingirieron diferentes cantidades de la sustancia y los que tomaron la dosis más alta de 400 mg, tuvieron una reducción de su testosterona y las hormonas necesarias para la producción de esperma, mientras que en el resto no hubo cambios significativos, por lo cual se siguen realizando investigaciones a largo plazo para determinar si la ingesta diaria de esta sustancia mantiene bajos los niveles de testosterona.
Todo Noticias