Un nuevo ajuste en los servicios que afecta el bolsillo de los usuarios ya está confirmado.
El Gobierno nacional oficializó este martes los nuevos aumentos en las tarifas de electricidad y gas, que comenzarán a regir a partir de junio. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la luz tendrá un incremento promedio del 2,82%, mientras que el gas subirá un 6,45% en todo el territorio nacional. Estas subas forman parte de la estrategia para sostener el sistema energético durante la emergencia que se extenderá hasta julio de 2026.
La resolución 400/2025 del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) establece los nuevos valores para las distribuidoras Edesur y Edenor, enfocándose en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. En tanto, el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) aprobó la resolución 338/2025 que fija un recargo por metro cúbico facturado, calculado según el precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), que aunque bajó ligeramente en dólares, sigue sujeto a la demanda estacional creciente.
Este ajuste tarifario responde a un esquema que busca avanzar en la transición hacia subsidios energéticos focalizados, intentando mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del sistema, y reforzar el Fondo Fiduciario destinado a cubrir costos en zonas donde la calefacción es indispensable. Así, se mantiene la política de reajustes progresivos que el Gobierno impulsa en medio de la emergencia energética, sin distinguir categorías ni regiones para el servicio del gas.
Con este panorama, los usuarios deberán prepararse para afrontar facturas con valores superiores en el próximo período, mientras el Gobierno continúa su plan de reestructuración energética para garantizar la continuidad del servicio en todo el país.