Continúa el malestar de los inquilinos por la actualización de la ley de alquileres que se aplica en todos los nuevos contratos firmados a partir de julio del 2020, la cual entró en vigencia hace dos meses. Así lo explicó Julio Panero, martillero y expresidente del Colegio de Martilleros de la provincia, “Solamente recibimos quejas de los inquilinos por los aumentos que rondan entre el 40 y 43%”. Un aumento superior a lo que se venía aplicando previamente: “Antes el aumento era del 30 al 32%, dependiendo el monto, si este era elevado las actualizaciones eran menores”.

De todas formas, sigue en vigencia de la ley antigua el caso de “Personas que no renovaron contrato, sino que hicieron una prórroga. De esta manera, los inquilinos y propietarios pactan la actualización, la cual ronda entre el 30 y 35%. Tenemos que tener en cuenta que el nivel adquisitivo de la gente no cambió mucho y la inflación hizo que se dispare este porcentaje que no es proporcional al aumento de los sueldos”.
Respecto a la sensación de los inquilinos y los ajustes anuales, el martillero contestó “Los inquilinos están totalmente en disconformidad porque el aumento fue superior a lo que ellos esperaban”. Debido a que las subas no son acordes a las variaciones salariares y a la verdadera inflación que hay en el país y no la que informa el INDEC. Por eso se prevé que el aumento para el próximo año sea del 50%.
También, destacó que la informalidad no es la salida que están utilizando los inquilinos para solucionar este problema, sino que utilizan otros medios como el comodato, este es un contrato por el cual una persona (llamado comodante) le presta a otra (comodatario) una cosa (en este caso un inmueble) de manera gratuita. Es decir, se sustituye el contrato de alquiler por la combinación de un comodato complementado con un mutuo. En uno el inmueble, en el otro el dinero.
Explicó que este es “Legal y formal y como el comodato es gratuito como un medio alternativo al contrato, es más viable. Pero no queda de otra, hay que aplicar lo que dice la ley: hay que firmar e inscribirse en la AFIP”.
Esta situación también afecta a las ventas de las propiedades “Las ventas están totalmente paradas. Los precios son casi los mismo que los de una casa en Europa, pero para un español comprar un inmueble es mucho más accesible que para un jujeño que debe ahorrar años para llegar a la casa”, concluyó.