La popularidad de videojuegos como Roblox, Fortnite, Minecraft y League of Legends ha convertido a los chicos en un blanco frecuente de ciberdelincuentes que buscan robar cuentas, datos personales o dinero a través de engaños y estafas. Aquí te compartimos cinco recomendaciones clave para que padres, madres y tutores puedan proteger a los más chicos mientras juegan online:
Desconfiar de los enlaces y ofertas sospechosas
Nunca se debe hacer clic en enlaces que lleguen por mensajes, correos o chats dentro del juego, especialmente si prometen monedas gratis, trucos o recompensas especiales. Los ciberdelincuentes suelen utilizar estos métodos para redirigir a sitios falsos que buscan robar credenciales o información personal. Siempre verificar que la URL sea oficial antes de ingresar cualquier dato.
No compartir información personal ni datos sensibles
Los chicos deben saber que nunca deben compartir contraseñas, datos bancarios, dirección, nombre real ni ninguna otra información sensible, ni siquiera si la solicitud parece venir de un amigo o de un supuesto administrador del juego. Los estafadores pueden hacerse pasar por otros jugadores o figuras de autoridad para obtener estos datos.
Activar la autenticación de dos factores (2FA)
La mayoría de las plataformas de juegos ofrecen la opción de autenticación de dos factores. Activar esta función agrega una capa extra de seguridad, ya que incluso si alguien obtiene la contraseña, no podrá acceder a la cuenta sin el segundo factor de verificación.
Supervisar las compras y configurar la privacidad
Es fundamental que los adultos supervisen las compras dentro del juego y revisen la configuración de privacidad de las cuentas de los chicos. Se recomienda desactivar el chat o limitarlo a amigos conocidos, y asegurarse de que las cuentas no utilicen nombres de usuario que revelen datos personales.
Educar y dialogar sobre los riesgos online
La mejor herramienta es la prevención: Conversar con los chicos sobre los riesgos de internet y los videojuegos, explicarles cómo funcionan las estafas y animarlos a consultar siempre con un adulto ante cualquier duda o situación sospechosa. La educación constante y el acompañamiento son claves para que puedan disfrutar de una experiencia segura.
“Las familias deben conversar con los chicos y advertirles de estos peligros. Conocer y educarse sobre las tácticas de phishing y el riesgo de compartir información personal es fundamental”.
Mantenerse informado y aplicar estos consejos ayuda a que los chicos puedan jugar y divertirse en línea sin correr riesgos innecesarios.