Así fue la última aparición pública del Papa Francisco: mirá el video

El sumo pontífice apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro durante la misa de Pascua y dejó un mensaje contundente por la paz.

Con voz tenue pero decidida, el papa Francisco hizo su última aparición pública el domingo de Pascua, apenas días antes de su fallecimiento. En silla de ruedas, sin cánulas de oxígeno, y acompañado por el peso simbólico de su presencia, Jorge Bergoglio saludó a los 35.000 fieles presentes en la Plaza de San Pedro y pronunció una versión íntima, conmovedora y firme de la tradicional bendición Urbi et Orbi.

A pesar de haber estado hospitalizado 38 días por una neumonía bilateral, el papa no quiso ausentarse de la celebración más importante del calendario cristiano. Su estado de salud impidió que presidiera la misa —encargada al cardenal Angelo Comastri—, pero no le impidió lanzar uno de sus mensajes más recordados: un llamado global a la libertad religiosa como base indispensable de la paz. “No puede haber paz sin libertad de religión, libertad de pensamiento, libertad de expresión y respeto por las opiniones de los demás”, afirmó con serenidad.

Bergoglio, de 88 años, también se refirió a la crisis humanitaria en Gaza y al sufrimiento de los pueblos afectados por la guerra. Reclamó un alto el fuego, la liberación de rehenes y ayuda urgente para los hambrientos. “Estas son las ‘armas’ de la paz: las que construyen el futuro, en lugar de sembrar muerte”, subrayó en una frase que resonará más allá del tiempo.

En los días previos, Francisco también visitó la cárcel de Regina Coeli, retomando una tradición que mantenía desde 2013: estar junto a los presos el Jueves Santo, con gestos de profunda humanidad. Allí, en un encuentro privado con 70 reclusos, les habló con cercanía y oración. “No puedo hacer el lavado de pies, pero sí quiero estar con ustedes. Rezo por ustedes y por sus familias”, les dijo. A la salida, ante los periodistas, incluso se permitió una broma: “¿Cómo estoy? Sentado”, soltó entre sonrisas, dejando ver su estilo único incluso en la adversidad.

Este lunes por la mañana, el Vaticano confirmó su fallecimiento. Pero su última Pascua, lejos de la solemnidad vacía, quedará en la memoria como un testimonio auténtico de fe, humildad y convicción. El papa Francisco no solo predicó con palabras, sino con presencia, incluso en sus días más frágiles.