Aseguran que la actividad sísmica diaria es buena y evita que se produzca un movimiento de gran magnitud que podría producir mayores daños.
El geólogo, Javier Elórtegui, explicó que los sismos de baja magnitud liberan energía desde la misma tierra y evitan que se presente uno de mayor magnitud, “estamos situados en una zona sísmica por las placas tectónicas, y es bueno que haya microsismos porque la energía se está liberando, esto es un fenómeno que el hombre no lo puede controlar”.
“Todos los días hay movimientos, algunos solamente los podríamos medir con un elemento llamado sismógrafo, y en algunos casos logramos sentirlos. Si ocurre un silencio en varios días, es decir sin movimientos detectados, en algún momento se liberará energía con mayor potencia y el movimiento será más intenso”.
Sin embargo, el geólogo asegura que Jujuy está preparada para cualquier movimiento y que las edificaciones han sido diseñadas y construidas de manera segura, “si bien algunos de los movimientos dan miedo por su magnitud, en la provincia los edificios están bien diseñados, tienen estructuras antisísmicas”.
Los sismos en Argentina se producen por el contacto de la Placa de Nazca con la Placa Sudamericana. Se dan con mayor frecuencia en las provincias ubicadas al oeste de nuestra región: Mendoza, San Juan, Catamarca, La Rioja, Salta y Jujuy pero ninguna parte del país está exenta de este fenómeno.