Alemania votaba este domingo en unas elecciones de resultado incierto en las que socialdemócratas y conservadores se disputan la sucesión de Angela Merkel, que dejará la Cancillería tras 16 años en el poder.
Unos 60,4 millones de votantes ya eligieron a sus diputados, aunque cerca de un 40% seguía indeciso a pocos días de la crucial votación en la mayor economía de Europa.
El futuro Parlamento alemán, que se elige en los comicios generales de este domingo, puede terminar siendo el que tenga más diputados en su historia, más de 900, debido a las particularidades de un sistema electoral que normalmente llevan a ampliar el pleno nominal de 598.
Un total de 299 diputados son elegidos de manera directa en el mismo número de distritos electores. Allí el candidato que logre una mayoría simple en su distrito obtiene directamente un escaño, lo que se suele denominar «mandato directo».
Cada alemán tiene dos votos. El llamado primer voto es para elegir un candidato de su circunscripción. Con el segundo vota por la lista de un partido determinado.
La composición final del Parlamento está determinada en buena parte por el resultado del llamado segundo voto. Así, por ejemplo, si en el escrutinio del segundo voto un partido logra un 20 % le corresponde un 20 % de los escaños.
No obstante, puede darse el caso de que un partido obtenga más mandatos directos de los que le corresponderían por el escrutinio del segundo voto.