Muchas familias tienen todo listo para la llegada de los Fieles Difuntos el 2 de noviembre y nos pusimos en contacto con un mexicano, José Alfredo Torija Ortíz, para consultarle cómo se vive esta “festividad” de la muerte en su país y ver cómo se une en tradición con Jujuy.
José Alfredo Torija Ortíz es el Director de contenido de Líderes de Opinión MX y fue parte de una nueva edición del Ciclo de Entrevistas de Jujuy a Diario para contar cuánta importancia tienen las fechas en que se recuerda a los seres queridos que murieron: “Para nosotros es una celebración de la vida y muerte en donde comulgan estos dos mundos, porque con ellos convivimos tomando y comiendo lo mismo”.
Claramente lo que une Jujuy y México son costumbres y tradiciones, pero el pueblo denominado del Sol festeja la muerte dentro de la vida de una manera particular: “Hay mezclas de culturas en todo el país por eso las ofrendas para recordar a los difuntos varían. Desde antes ya se hacían enterramientos con cosas que fueran útiles para los fallecidos, porque ellos tenían que hacer viajes largos hasta llegar a su lugar de descanso”. Pero aclaró que es muy importante saber que los muertos van a diferentes lugares de reposo dependiendo de su forma de morir, sin importar el comportamiento que tuvieron en vivos.
Se dice que los muertos en batalla y mujeres muertas en parto van hacia la Casa del Sol, siendo para los mexicas-los primeros habitantes de México- “la manera más honrosa de morir”. Los que tuvieran una muerte relacionada con el agua o la lluvia como ahogados o si les cayera un rayo, iban a la casa del Dios del Agua, “un lugar lleno de alegrías, sin penas, parecido a un paraíso terrenal”. En el caso de los niños lactantes que morían llegaban al Chichihuacuauhco, “allí hay árboles nodrizas que los alimentarían”; y el último es el Mictlán, “donde llegan las personas que fallecen de muerte natural. Junto a ellos se enterraban cosas que se necesitaría como un perro, joyas, armas y otros que los ayude a llegar a su lugar de descanso”.
¿Pero cuál es el significado de darle vida de nuevo a la muerte para los mexicanos? Ortíz, desarrolló: “De niños el día de Muertos para nosotros es una fiesta porque la familia se reúne, pero de grandes tiene otro sentido. Cuando le colocas ofrendas a alguien que amabas y se fue, terminas entendiendo el verdadero significado de recordar y hacerlo volver cada año”.
“En México se usa mucho color para todo y el naranja es el color característico de la fecha y tiene que ver con la flor de Cempasúchil, son las que acompañan muy bien las mesas de ofrendas. Sin embargo otro elemento para adornar es el papel picado (banderines) que tiene un sentido especial, que cuando se mueven es la señal inequívoca de que las almas están llegando a las casas”.
Lo que se coloca también es el Pan de Muerto, de forma redonda y consta de cuatro tiras que son una imitación de huesos y lágrimas derramadas por los que ya no están. En tanto, el círculo del centro simboliza el cráneo del difunto. “Y se pone frutas de temporada como mandarinas, naranjas, manzanas, peras, calabazas, camote y los platillos que les gustaban a nuestros difuntos”, agregó.
En cuanto a las Almas Nuevas, donde en Jujuy se realiza gran cantidad de ofrendas que incluye panes, comidas y bebidas, en México contó que se celebran de distintas formas dependiendo las zonas, “en Campeche y Yucatán no se hacen ofrendas hasta los tres años de muerto, porque este puede ser tiempo que tarda en descomponerse todo lo orgánico para sacar los huesos de los ataúdes. Los limpian y los guardan en cajas. Si bien se oye macabro, las persona honran a sus familiares que amó cuando estaban vivos de esta forma; es parte de la cosmovisión de ellos”.
Entre otros temas, fue consultado sobre cuál es su postura acerca del Halloween y la participación de los niños pidiendo dulces: “Me parece que uno se alimenta de todas las tradiciones del mundo, y citó “tan importante como saber de dónde somos es entender que todos en el fondo somos de ningún lado del todo y de todos lados un poco“.
“Nos alimentamos de todas las tradiciones del mundo y en México también salen a pedir lo que se llaman calaveritas o dinero con sus calabazas. De niños todos nos hacemos alusión de que una vez al año la comunidad te entregue esas cosas y era maravilloso”, opinó.
¿Qué elementos incluye la ofrenda?
Al igual que Jujuy, México comparte la tradición de armar un altar que suele tener varios niveles: Los de dos niveles simbolizan la tierra y el cielo; los de tres niveles pueden representar el cielo, la tierra y el purgatorio, mientras que siete niveles significan los siete pasos para entrar en la otra vida, o los siete pecados capitales.
Si bien cada familia elige los elementos que la componen, nunca tienen que faltar los cuatro elementos referenciales a la tierra, agua, aire y fuego. Las cenizas generalmente representan a la tierra. Un vaso de agua ayuda a los espíritus a saciar su sed después de un largo viaje, y el papel de seda picado con motivos elaborados se usa comúnmente para representar el aire. Las velas significan fuego y ayudan como luz a guiar a los muertos hasta las casas.
Además, se coloca sal cuyo significado es la purificación, sirve para que el cuerpo no se corrompa, en su viaje de ida y vuelta para el siguiente año, las flores de cempasúchil desde afuera de la casa como camino hasta el altar, las fotografías de los difuntos, calaveritas de azúcar con los nombres de los fallecidos, el papel picado y el incienso.
En coincidencia a los jujeños, los ciudadanos mexicanos dicen que las almas absorben la esencia de las comidas y bebidas que se les ofrece.
Reviví el Ciclo de Entrevistas con José Alfredo Torija Ortíz de Líderes de Opinión MX: