El Tribunal en lo Criminal Nº 2 condenó a Fernando Emanuel Estrada y Agustín Jorge Maigua como autores de varios delitos ocurridos en distintos barrios de la ciudad de San Pedro de Jujuy.
Estrada fue condenado a 26 años de prisión por ser autor material y responsable de los delitos de “homicidio en ocasión de robo, robo calificado por el uso de arma, y hurto calificado de motovehiculo” En tanto fue absuelto del delito de robo, por falta de acusación fiscal.
Por su parte, Maigua fue condenado a 22 años de prisión por ser autor material y responsable de los delitos de “homicidio en ocasión de robo y robo calificado por el uso de arma”; y se le unificó la condena con una anterior, resultando una pena final de 25 años de prisión.
Asesinato de Jesús Emanuel Vergara
El 16 de febrero de 2020 aproximadamente a las 18.30, la víctima, Jesús Emanuel Vergara, se encontraba sentado en un banco de la plaza denominada “Caracol “, ubicada sobre la calle Blas Parera del barrio 23 de Agosto de San Pedro de Jujuy.
En esas circunstancias los imputados, Fernando Estrada y Agustín Maigua, a bordo de una motocicleta, sin chapa patente, conducida por este último, ingresaron en contramano por la mencionada calle, y luego de detener la marcha del rodado, Estrada descendió del mismo para intentar arrebatar a la víctima una mochila que tenía entre sus manos.
Ante la resistencia por parte de Vergara, Estrada extrajo de entre sus prendas de vestir un arma blanca, “tipo cuchillo comando”, y le asestó una puñalada en el pecho.
A causa de los gritos desesperados de la víctima, el acusado abordó nuevamente la moto que era conducida por Maigua y se dieron a la fuga rápidamente. Los vecinos, que se encontraban en cercanías del lugar y que pudieron ver lo sucedido, asistieron inmediatamente a la víctima y solicitaron la presencia del servicio de emergencia médica y de la policía.
Vergara fue asistido por personal del SAME y trasladado al Hospital Guillermo C. Paterson, donde debido a la gravedad de la herida falleció a horas 19.30 del mismo día.
Otro hecho delictivo aconteció el 16 de febrero de 2020, aproximadamente a las 21, cuando un adolescente de 16 años de edad se encontraba en calle Lavalle esquina Tucumán, del barrio 23 de Agosto.
En esa circunstancia, el joven fue sorprendido por Fernando Estrada, quien utilizo un cuchillo de gran tamaño para amenazarlo y así se apoderó ilegítimamente de un teléfono celular, una llave de motocicleta y una campera.
Inmediatamente después se dio a la fuga del lugar con dirección a la avenida Jujuy, a bordo de una motocicleta conducida por Agustín Maigua, quien se encontraba esperando en las cercanías.
Robos Fernando Emanuel Estrada y Agustín Jorge Maigua
Otro ilícito ocurrió el 11 de mayo de 2018, aproximadamente a las 6.30, en circunstancias en que la víctima, Rafael Castro Guillen, se encontraba en una camioneta repartiendo pan en un comercio del barrio La Merced, ubicado en la calle Batalla de la Tablada.
En ese momento Fernando Estrada se aproximó al costado de la camioneta, intentando abrir la puerta de la misma para llevarse el pan que transportaba en su interior.
Seguidamente, la Castro Guillén se acercó al acusado y le solicitó que se alejara del lugar, puesto que no era la primera vez que le sustraía el pan, pero éste le propinó un golpe de puño en el rostro.
Posteriormente, Estrada se dirigió hacia la parte posterior del vehiculo, abrió las puertas y sustrajo del interior una bolsa con siete kilogramos de pan Felipe, retirándose del lugar.
El último hecho que se debatió en el juicio oral y público, ocurrió el 7 de septiembre de 2017, entre las 5 y 6.30, en el momento en que la víctima, Néstor Cabrera, se encontraba dormitando en el domicilio de un amigo ubicado en calle Batalla de Cepeda esquina Simón Bolívar del barrio La Merced, dejando su moto en la vereda.
Fue entonces que Estrada sustrajo el motovehículo, la llave del mismo y la documentación del rodado que se encontraba en el interior de la baulera de la motocicleta.
Posteriormente, el imputado entrego la moto sustraída a Atilio Moisés Cala como forma de pago por una deuda que tenía con este. Cala, tras observar la documentación, hizo entrega inmediata de la moto al propietario y víctima, Néstor Cabrera.